Un claro ejemplo de lo que esto significa pueden sufrirlo los miles de trabajadores del sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) que temen ver desaparecer su convenio colectivo, quedando por tanto bajo el único amparo del estatuto de los trabajadores.
Mariano Royo, responsable de la agrupación TIC de CC.OO. Aragón, explica que pese a ser empleos que exigen cierta cualificación, la realidad es que hay una gran precariedad laboral, con exceso de horas extras no remuneradas y salarios que en muchos casos no llegan a los 900 Euros.
Royo apunta que la situación se puede ver profundamente agravada con la desaparición de un convenio que regule las categorías profesionales, la jornada máxima anual y con la única referencia salarial de los 645,30 Euros del salario mínimo interprofesional.
Para COMFIA-CC.OO. el principal culpable de esta situación es la Asociación de Empresas de Consultoría (AEC), patronal más importante del sector que lleva años bloqueando cualquier tipo de acuerdo, y en la que se encuentran multinacionales como IBM, Accenture, Everis, Indra, Deloitte, Capgemini, etc.
El fin del convenio colectivo supondrá un importante aumento de la conflictividad laboral, ya que desembocará inevitablemente en convocatorias de huelga y movilizaciones para los 200.000 trabajadores afectados en el país.