El año pasado la empresa aplicó un ERE que supuso el cierre de 8 tiendas en Zaragoza y afectó a más de 40 trabajadores/as. Un expediente de regulación que en toda España supuso el despido de unos 260 trabajadores y el cierre de más de 50 tiendas.
La dirección de la empresa vuelve a la carga y aplica el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores para “flexibilizar las jornadas laborales y racionalizar los descansos”. Diana Sánchez, delegada sindical de CCOO y trabajadora de Douglas, asegura que “venimos de sufrir un ERE tremendo, en 2018 y la empresa ahora empeora nuestras condiciones laborales. Nos amplían los turnos de lunes a domingos, se olvidan de facilitar medidas para conciliar la vida personal y laboral y se olvidan de que somos nosotras las que sacamos las tiendas adelante. Estamos cansadas”.
La empresa obligará a trabajar los domingos a todo el personal, independientemente de la antigüedad o el contrato que tenga, cambiará el sistema de turnos a su antojo y fijará el salario en relación a las ventas que haga la dependienta/e.
La representación de los trabajadores se ha reunido hasta en 9 ocasiones para frenar lo que consideran un abuso por parte de la patronal y advierten que de no llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes, los días 12 y 13 de septiembre han convocado a la plantilla a secundar una huelga.
En Zaragoza, donde la representación mayoritaria corresponde a CCOO, la huelga ha sido secundada de forma masiva cerrandose la mayoría de los establecimientos.