A diario, Bankia es objeto de toda clase de noticias impactantes, así como también, por qué no admitirlo, de planteamientos demagógicos y sensacionalistas. Nuestra empresa está en el ojo del huracán mediático, político, económico, de la opinión pública y hasta de las relaciones internacionales, una situación que se va a prolongar en el tiempo, a causa de aspectos que se tienen que concretar: la ayuda de 19.000 millones solicitada que, ya parece claro, se articulará a través de fondos europeos; el resultado de las auditorías externas; el desarrollo de iniciativas judiciales que ya están en marcha y de otras que puedan substanciarse; nuevos acontecimientos que puedan surgir; etc.
Ahora también, como consecuencia de la noticia anunciada el pasado fin de semana de una importante inyección de fondos europeos para recapitalizar algunas entidades, se puede producir un nuevo proceso de reestructuración en el sector financiero; ante esta posibilidad, CC.OO. ha reclamado garantías de empleo.Se puede afirmar, pues, que nuestra actividad profesional no se desarrolla con plena normalidad sino que, por el contrario, estamos trabajando en unas condiciones extremadamente difíciles, que no es exagerado calificar de excepcionales.
Mantener el negocio.
En una situación de permanente exposición pública de la marca Bankia, con connotaciones casi siempre negativas, el principal reto y el objetivo más inmediato que se nos plantea cada día a las y los empleados no es otro que mantener la confianza de las y los clientes y el negocio.
La única actitud que en consecuencia cabe esperar, por lógica y sensata, es un apoyo sin fisuras a la plantilla en su tarea diaria, que se presenta esencial y compleja a un tiempo.Es por ello que CC.OO. cree imprescindible que desde la estructura se constate claramente ese apoyo a las y los empleados, tanto de la red como de Departamentos, con todos los medios y recursos posibles; que se contribuya a mantener y levantar el ánimo; y que se note en el día a día ese apoyo, solidaridad y cercanía a las personas.
Parece, sin embargo, que estos mensajes no siempre son asumidos por todos, ya que tenemos constancia de actitudes y situaciones puntuales totalmente fuera de lugar, así como de exigencias incomprensibles, como el cumplimiento de objetivos comerciales establecidos en unas circunstancias totalmente distintas a la actuales.
La comercialización de productos es importante y necesaria, por supuesto, aunque el objetivo principal no es otro que el mencionado de mantener clientes y recursos, en el que debemos emplear toda nuestra energía y saber hacer. Si alguien no es capaz de entender todo esto, cuál es la realidad actual, cuáles son las prioridades, qué estilo de dirección hay que aplicar aquí y ahora, cómo gestionar y cohesionar grupos de trabajo... es mejor que deje paso a otra persona que no empeore las cosas, a base de desempeños incompetentes. CC.OO. estará muy vigilante para que así sea.
Riesgos para la salud.
La situación actual también está derivando en un aumento absolutamente preocupante de los riesgos para la salud de los trabajadores y trabajadoras de Bankia; y hablamos tanto de riesgos físicos como de los denominados riesgos psicosociales: estrés, ansiedad, depresión...
Las trabajadoras y trabajadores de Bankia, en efecto, acudimos cada día a nuestro puesto de trabajo sin saber con qué nos vamos a encontrar: amenazas de clientes; la ocupación de la oficina por indignados; una manifestación de afectados por las preferentes delante de la Torre o de cualquier otro edificio singular; una nueva noticia escandalosa en las portadas de la prensa y de los telediarios; etc.
Cuesta mantener el ánimo y, de hecho, tenemos constancia de un creciente número de empleados y empleadas a quienes todo esto les está pasando factura: tensión, insomnio, necesidad de medicación, cuadros clínicos y bajas por estos motivos... CC.OO. entiende que es necesario avanzar más decididamente en dos aspectos concretos que se vienen negociando con la Dirección :
- Inclusión de los riesgos psicosociales (ansiedad, estrés, depresión...) como un factor más a tener en cuenta en la evaluación de los riesgos para la salud, que se realiza en nuestros puestos de trabajo.
- Elaboración de un Protocolo de prevención y actuación ante situaciones como invasión de la oficina, amenazas de clientes, etc. Es más necesario que nunca vigilar y hacer un seguimiento cercano de todos los aspectos relacionados con la salud en el trabajo.
14 de junio de 2012
Todos somos importantes. Tú también.
