La propuesta global de Bankia es inaceptable en sus contenidos, y particularmente los que plantea en materia de horarios.
La negociación en curso es global, es decir, abarca todo el conjunto de las condiciones laborales de las y los trabajadores de Bankia: retribución variable, carrera profesional, horario, clasificación de oficinas, previsión social, beneficios sociales...
Por tanto, el acuerdo final que sería deseable alcanzar solo puede ser global, es decir, debe incluir el conjunto de los contenidos negociadores; descartándose por completo la posibilidad de alcanzar acuerdos parciales sobre algunas de las materias negociadoras, quedando fuera del acuerdo aquellas materias en las que no haya sido posible acercar las posiciones.
Esto significa, pues, que no habrá acuerdo de armonización si no hay acuerdo en alguna de las materias. Aunque la falta de acuerdo es un escenario poco recomendable para la plantilla y para la propia empresa, por las implicaciones y el tremendo coste social que supondría la desregulación de una parte fundamental de nuestras condiciones laborales; lo que tampoco puede haber, desde luego, es un acuerdo a cualquier precio.
Bankia debe considerar muy seriamente las consecuencias que tiene plantear propuestas de esta naturaleza, porque crear alarma social no es la mejor forma de motivar a esta plantilla ni de pedirle más esfuerzos.
En otro orden de cosas, y también durante la reunión de ayer, Bankia señaló que no tenía nueva información que ofrecer en relación a las implicaciones laborales de su decisión de traspasar activos a Bancaja Hábitat.
A su vez, en cuanto a la retribución variable de 2011, la empresa anticipó que va a realizar una propuesta de valoración de objetivos, en aquellos centros donde no sea posible medirlos (servicios centrales); así como una propuesta también de valoración profesional global de los empleados y empleadas (en las cajas donde existiera este factor de valoración con anterioridad), puesto que no se va a efectuar una valoración personal.
Para ganar el futuro, no imaginamos ni asumimos otra posibilidad que no pase por garantizar derechos laborales a esta plantilla, respetando la dignidad de los empleados y empleadas de Bankia.
13 de enero de 2012
