Soy Manuel García, trabajador de Bankia y me dirijo a esta Junta General en nombre de un grupo de accionistas que han delegado en mi persona la intervención y la emisión de voto en la misma, por iniciativa de Comisiones Obreras.
Sr. Presidente, me dirijo a usted no sólo como presidente de Bankia, sino también como futuro presidente de la nueva CaixaBank.
Esta fusión entra dentro de un nuevo proceso de integraciones bancarias, en este caso hasta aconsejado, recomendado e incluso diría yo, inducido por diferentes organismos nacionales e internacionales como el FROB, el BCE, el Banco de España o el Ministerio de Economía.
Tras la firma de la fusión, CaixaBank planteará acometer un plan de reestructuración importantísimo para la Entidad, pero también para las personas que componen esa Entidad y que son, con su esfuerzo, con su implicación, las principales responsables de los éxitos pasados y futuros tanto de Bankia como de CaixaBank.
Para CCOO, es fundamental que dicho proceso se aborde con unos principios básicos e irrenunciables: garantías de empleo, salidas voluntarias y la no aplicación de medidas traumáticas.
En este proceso de reestructuración se deberá abordar la integración y homologación de condiciones de la plantilla resultante de la fusión y para CCOO es también primordial la preservación y mejora de sus condiciones salariales y laborales.
Por todo lo anterior, CCOO, en las dos entidades, tendemos la mano y proponemos a las organizaciones sindicales, tanto de CaixaBank como de Bankia, coordinar una acción sindical conjunta en las negociaciones que se deriven de la fusión. Ante retos difíciles, daremos respuestas enérgicas juntos.
Con una importante participación del Estado en esta empresa, no se pueden correr riesgos mediáticos o reputacionales por no hacer bien las cosas creando un clima de conflicto en la plantilla.
Sr. Presidente, un exitoso y conocido empresario inglés dijo: “Los clientes no son lo primero, lo primero son los empleados. Si cuidas a tus empleados ellos cuidarán de tus clientes”, y con esta filosofía levantó y lideró su imperio empresarial.
Desgraciadamente, esta filosofía no ha llegado al sector financiero en España, donde sus directivos nos tienen acostumbrados a menospreciar sistemáticamente a sus trabajadores y trabajadoras, con presiones desmedidas y amenazantes para la consecución de objetivos, saltándose cualquier tipo de Código Ético y de Conducta, imponiendo un presentismo absurdo e intentando recortar a la primera oportunidad su derechos y condiciones laborales y salariales.
Por otra parte, mal ha empezado la andadura de este nuevo proyecto cuando en una empresa donde más del 50 % de su plantilla son mujeres, solo dos han conseguido entrar en el nuevo Comité de Dirección. Sr. Presidente, ¿de verdad cree que no hay suficiente talento femenino en nuestra Entidad?
La nueva CaixaBank nace con las promesas de que va a ser un banco mejor, más robusto, más rentable, revolucionario…
Sr. Presidente, como máximo responsable, en su mano está que CaixaBank también sea un banco que de verdad se preocupe y vele por, no lo dude, su mayor activo: las personas que trabajan en él.
