VALORACIÓN DEL POTENCIAL Y GRADING: DOS COSAS MUY DIFERENTES
Durante este mes de julio, la empresa está realizando la valoración del potencial y determinando el grading de cada uno de sus empleados y empleadas.
Lo primero que todos debemos tener claro es que la valoración del potencial y el grading son dos cosas muy distintas. La valoración del potencial mide el grado de correspondencia de las competencias (conocimientos, actitudes, habilidades y aptitudes) de la persona para desarrollar correctamente el puesto de trabajo que ocupa. El grading valora de manera genérica qué resultados se consiguen. El grading es una valoración global; la valoración del potencial es más concreta y detalla las competencias más destacables en la actuación de la persona.
Debe tenerse muy clara esta diferenciación para comprender que
El grading no se calcula ni es fruto de la valora-ción de competencias. Son cosas indepen-dientes.
Desgraciadamente, el tiempo nos ha demostrado que el grading que se otorga a cada uno tiene importancia para la aplicación de medidas por parte de la empresa, especialmente relacionadas con la pérdida de poder adquisitivo a través de congelaciones o absorciones salariales. En un grupo empresarial de estas dimensiones, a menudo la gestión de las personas se fundamen-ta sólo en números.
De la misma forma que la empresa nos pide nuestra autovaloración de las competencias, no nos permite autovalorar nuestro grading ni, ante una información tan importante, la contrasta con otras personas del entorno de la persona valorada.
Seamos activos, en la lucha por nuestro futuro profesional y nuestra dignidad personal
Hay que estar atentos a toda la información que la empresa tiene de nosotros: la que nosotros facilita-mos directamente y la que se recibe a través de otras fuentes de información, especialmente de nuestros jefes.
Hay que utilizar las propias herramientas que la empresa utiliza, para defender nuestro esfuerzo y nuestra dignidad profesional y personal.
Hay que informarse respecto a todos los procesos de valoración y formación que nos afectan. No penséis que pasar de
os eximirá de posibles conse-cuencias. Más bien al contrario, en estos momentos y en esta empresa quien calla, otorga.
Por todo esto, desde esta sección sindical os acon-sejamos lo siguiente:
Dentro del proceso de valoración del potencial y grading, debe manifestarse por escrito (a través del propio aplicativo informático) nuestra opinión respecto a las competencias y el grading valo-rado. En este sentido, el grading es una medida tan subjetiva que no está de más que cada uno de nosotros manifieste su disconformidad con él (sea cual sea el número que nos otorguen).
Deben leerse las instrucciones (que están dentro de la misma aplicación de intranet para hacer la valoración) y exigir que todo el proceso de valoración sea tal como la empresa manifiesta que tiene que ser. Si ni tan solo exigimos aquello que la empresa pone por escrito, ¿qué podremos exigir después?
Sabadell, 31 de julio de 2003