Lo más grave de esta situación es que quienes tenemos que asumir esa mala gestión somos los empleados, desde el pasado lunes 18.000 compañeras y compañeros han empezado a perder sus puestos de trabajo. Esta situación tiene que hacer plantear en todos los niveles de la Dirección del Banco la necesidad de proyectar estrategias y negocios sostenibles y perdurables. No vale el beneficio inmediato sin tener en cuenta las consecuencias futuras. No vale, en definitiva, alardear de interactuar positivamente con nuestro entorno social cuando se dejan 18.000 familias en la calle.
Desde CCOO hemos reclamado a la Dirección del Banco, tanto en España como en Alemania, información más detallada de la reestructuración presentada, esperamos que pronto atiendan nuestras peticiones y podamos actuar con mayor conocimiento de causa.
Tened la seguridad de que CCOO vamos a estar muy atentos a los acontecimientos que se produzcan y en la defensa de los derechos de todos los trabajadores.