La subida de los salarios supone redistribuir la riqueza, construir una sociedad más inclusiva y menos desigual, al tiempo que ayuda a consolidar un modelo de crecimiento mejor, explicó el secretario general de CCOO en el acto de firma del acuerdo, en el que estuvieron presentes la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, y su predecesora, Fátima Báñez.
El pacto, que afectará a unos 10 millones de trabajadores y trabajadoras con convenio colectivo, y que tendrá vigencia para los dos años y medio próximos, incluye un incremento salarial fijo en torno a un 2% y una parte adicional variable del 1%. Además se acuerda establecer progresivamente el salario mínimo de convenio en 1.000 euros, por catorce pagas.
Más allá de la mejora salarial de entre el 12 y el 20% para más de 2.200.000 trabajadores y trabajadoras, la mayoría jóvenes, que supondrá la subida del salario mínimo de convenio, el IV AENC incluye una serie de propuestas referidas a legislación laboral, protección social y pensiones que CCOO y UGT y los empresarios han acordado instar al Gobierno para su negociación, entre las que mencionó Unai Sordo, cambios en el art. 42 del ET para que se regule la subcontratación y medidas para enfrentar la contratación precaria y la temporalidad, que afectan principalmente a jóvenes y mujeres.
Si el contenido es importante porque nos coloca en la mejor situación para afrontar los graves problemas del mercado laboral, como la creciente precariedad, el acuerdo que se ha firmado esta mañana significa la recuperación del diálogo social y también una reivindicación del papel de los agentes sociales, en especial de los sindicatos. Así lo destacó el secretario general de CCOO cuando manifestó que los sindicatos no somos notarios de la realidad, queremos tener capacidad de orientar las políticas, y este acuerdo lo hace, además de emplazar al Gobierno y a los partidos políticos a mejorar un modelo laboral que tiene un amplio margen de mejora.