Pero este esfuerzo económico tiene el objeto de sostener el empleo y por tanto hay que tomar medidas adicionales para evitar despidos. Estamos conociendo empresas que han rescindido contratos antes de instar a un ERTE. Se trata de salvaguardar las empresas -dejan de pagar salarios y en buena parte, cotizaciones, se están tomando medidas para dotarlas de liquidez- y se trata de evitar despidos -se suspende la actividad garantizando una prestación, para reiniciarla cuando pase el estado de alarma.
Por todo ello, CCOO reclama medidas que eviten los despidos de los trabajadores tanto temporales como indefinidos, que se están dirigiendo a nuestra organización. Planteamos medidas que se han explorado en Italia como la prohibición temporal de los despidos, o bien condicionar cualquier ventaja económica o financiera a las empresas a que no despidan a sus trabajadores, o adoptar una indemnización disuasoria que haga antieconómico el despido –por ejemplo 45 días por año trabajado con una indemnización mínima de un SMI, para que incluso en las personas sin apenas antigüedad al empresario “no le salga a cuenta” despedir sabiendo que en un tiempo, que esperamos breve, tiene que volver a contratar-.
Hay que tomar medidas adicionales para evitar despidos. Estamos conociendo empresas que han rescindido contratos antes de instar a un ERTE...
Hacemos una apelación a la responsabilidad del empresariado. Huyendo de cualquier generalización, queremos denunciar la actitud de algunas empresas que con los despidos previos a los ERTES han dejado sin protección a los trabajadores. Pedimos control sobre todas estas prácticas para que quienes las practiquen no puedan exonerarse de las cuotas a la seguridad social, teniendo en cuenta que el mantenimiento del empleo es una condición para que se puedan acoger a esta exoneración.
Por último pediremos prestaciones adicionales para los y las trabajadoras que hayan sido víctimas de estos despidos y no tengan acceso a ninguna prestación ni subsidio.