Hemos sido conocedores de una situación inaceptable que afecta directamente al principio de justicia y equidad que debe reinar en una Sociedad Cooperativa de Crédito. La empresa está implementando subidas salariales de manera arbitraria y selectiva, beneficiando a personas en puestos de dirección e intervención (más en los primeros puestos) mientras que otras quedan completamente al margen. Esta práctica, además de ser profundamente injusta, desincentiva y desmoraliza a aquellos que no han sido favorecidos.
Estas decisiones unilaterales y discrecionales no solo minan la moral del personal, sino que también ponen en peligro la cohesión y el espíritu de equipo que tanto valoramos en Cajamar. No es justo que algunos vean recompensado su esfuerzo y dedicación, mientras otros, igualmente comprometidos y competentes, no reciben el mismo reconocimiento. Esta desigualdad puede crear un ambiente de desconfianza y resentimiento que puede afectar seriamente el desempeño y la motivación general de la plantilla.
Pero lo más preocupante es que este tipo de prácticas parecen estar diseñadas para socavar la fuerza de la negociación colectiva, justo cuando estamos en la antesala de la negociación del Acuerdo Marco de Condiciones Laborales. Al implementar subidas salariales a dedo, la empresa intenta marginar a los representantes legales de las personas trabajadoras, intentando debilitar nuestra posición y esfuerzos por garantizar condiciones laborales justas y equitativas para todos y todas.
Desde CC.OO., no vamos a permitir que se nos deje al margen ni que se ignore nuestra voz.
La negociación colectiva es un derecho fundamental y una herramienta clave para asegurar que todos los empleados y empleadas reciban un trato justo y equitativo. Estamos comprometidos a luchar contra estas prácticas arbitrarias y a defender los derechos de toda la plantilla.
Exigimos transparencia y equidad en la gestión salarial. No podemos aceptar que la empresa juegue con la estabilidad y la motivación de su plantilla. Las decisiones salariales deben ser claras, justificadas y aplicadas de manera equitativa, respetando los principios de igualdad y no discriminación.
Seguiremos vigilantes y firmes en nuestra misión de proteger los derechos laborales en el Grupo Cooperativo Cajamar. Exigimos respeto y justicia para todos los compañeros y compañeras, y no descansaremos hasta que estas prácticas desigualitarias sean eliminadas y se garanticen condiciones laborales dignas y justas para toda la plantilla.