La firma de este acuerdo significa que se sustituye el convenio provincial de Cáceres, que afectaba a unas 1.600 personas y que pasan a regularse por este nuevo texto, y que en la provincia de Badajoz, que ni siquiera existía un convenio vigente, serán beneficiadas más de 2.900.
Las negociaciones con la patronal se iniciaron a instancias de UGT y CCOO, que son los sindicatos que suman la mayoría representativa en el sector, con el ánimo de paliar las diferencias salariales y sociales que sufrían los trabajadores y trabajadoras de ambas provincias.
Hay que tener en cuenta que en la provincia de Badajoz, como no había un convenio de aplicación, las condiciones laborales de las plantillas del sector se regulaban por el Estatuto de los Trabajadores, con el salario mínimo interprofesional como referencia, o por acuerdos individuales entre la empresa y la persona empleada.
Este nuevo convenio de ámbito regional sustituye al que recientemente había firmado el sindicato CSIF exclusivamente para la provincia de Cáceres y que persistía, por tanto, en la injusticia de dejar fuera de cobertura a la totalidad de los trabajadores y trabajadoras de Badajoz.
Finalmente, CSIF se ha visto obligada a adherirse a este convenio regional pese que inicialmente no quería participar en la negociación de este acuerdo y defendía el convenio cacereño, pese a que solo había logrado una subida salarial de un 1,5 por ciento en 2018 y ninguna en 2016 y 2017. Esta cifra ha condicionado completamente la negociación del convenio autonómico y se reclamará su mejora a partir del próximo acuerdo en 2019.
En todo caso, desde CCOO se valora como un gran primer paso el hecho de que se unifiquen las condiciones del sector en toda la comunidad autónoma de Extremadura y se dé cobertura a la totalidad de los trabajadores y trabajadoras.
Más allá de las mejoras en las condiciones laborales sobre jornadas, permisos, clasificación profesional, vacaciones o contratación que se han conseguido, es reseñable que para las personas que trabajan en la provincia de Badajoz, la mejora salarial será de casi un 35 por ciento de media.
Las empresas tendrán que homogeneizar y aplicar los salarios y condiciones laborales del nuevo convenio con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2018. Las condiciones económicas establecidas en el convenio, se establecen con carácter de mínimos, y los pactos clausulas o situaciones actualmente implantadas en las empresas que impliquen condiciones más beneficiosas, no serán afectadas por el nuevo convenio.
