Y más lamentable por las formas para con uno de ellos, que fue "pre-despedido" de Atmira por su jefe, hará una semana, para después ser oficialmente despedido. En este impasse, antes de ese momento final, decidió valientemente, contarnos su experiencia en esta casa llamada Atmira. Sus vivencias no dejan de ser una prueba más del trato humillante al que algunos jefes nos someten, por tener la gorra de jefe. Que creen que pueden jugar con nuestra salud y nuestras vidas, y de la consideración de meros recursos con los que ampliar su "customer centric" (su "profit centric" para ser exactos) y reducir nuestros derechos.
El compañero nos ha autorizado a publicar su carta, que, como no podía ser de otra manera, queremos compartir con todos vosotros. ¡Muchas gracias, amigo, y muchas suerte!
Mi experiencia en Atmira.
Hace ahora 6 meses llegué a Atmira lleno de ilusión, con muchas ganas. Pero en estos meses después de trabajar más de 14 horas diarias incluyendo sábados y domingos, al final no ha servido para nada. Es más, ahora dicen que no hay proyecto y esta mañana cuando he llegado mi responsable me dice, así sin más, que van a prescindir de mi ya que no hay proyectos en los que puedan incluirme. ¡Qué sorpresa! Pues no, porque desde hace un mes y medio me lo estaba esperando y más cuando tengo que ir al cliente a realizar una implantación y me dice el mismo cliente que dos días antes habían estado de mi empresa, dos responsables, y que me había tenido que defender, el mismo cliente, ya que no me estaban dejando en buen lugar. Yo pensaba que lo normal es que nuestros responsables nos defendían, es decir justo lo contrario de lo que ocurrió...
Ese cliente en su momento me reclamó porque los 6 años que estuve allí me avalan con mi esfuerzo y con mi trabajo y dedicación, pero parece que puede llegar cualquiera y poner mi vida personal y profesional patas arriba. Pero es que además, a estos que nos malmeten, y que pueden darnos una evaluación negativa, ¿quién les evalúa?
Excusas vacías, mentiras y malas formas. Trabajo hay en su unidad de negocio, donde se permiten el lujo de despedir, habiendo muchos más compañeros en situaciones de explotación y secuestro emocional similares al relatado, todo para sacar el trabajo adelante, duplicando jornadas, guardias, extendiendo sus jornadas hasta lo insoportable... y sustentar con su esfuerzo a ese mal jefe.
Dos imágenes para terminar.
La primera, para todos estos jefes y jefas:
Y la segunda, para todos, para no olvidar:
- Denunciemos esas conductas
- Hagamos valer nuestros derechos, para lo cual contáis con esta Sección Sindical
- Seamos asertivos
- Recordemos que nuestros contratos son de 40h/semana y los sobresfuerzos son voluntarios
- ... y que nuestro tiempo libre es nuestro y seguramente vale más que una hora de trabajo!