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Preguntas - Antonio Yélamo
El Pais - 22-02-09
Qué nos gusta a los periodistas hablar o escribir, sobre las cajas de ahorro. Reconozcámoslo, es un tema que, a la vista está, tiene su morbo, vamos, que da para mucho: para visualizar las contradicciones de unos, las ambiciones de otros, las dudas de muchos y por qué no, las ansias, igualmente, de aquellos otros que ven, en este ámbito, el territorio idóneo para proyectar su futuro. Incluso, el asunto facilita articular discursos de todo tipo, desde el más extremadamente localista y obstruccionista, pasando por el estrictamente economicista o, como ocurre ahora, por aquel que apela, nada más y nada menos, que al sentimiento de autoestima de los andaluces. Se trata este último aspecto especialmente resaltable ahora que nos situamos a las puertas de la celebración del 28-F. Una exhibición sobre el potencial de nuestro sistema financiero, que se pone de manifiesto con la operación de fusión, por absorción, de Caja Castilla La Mancha (CCM) por parte de Unicaja, viene bien en estos días para levantar el ánimo de los andaluces, bastante alicaído últimamente por las graves consecuencias de la crisis económica.
Pero tampoco hay que dramatizar. Una cosa es el discurso un tanto alarmista haciendo hincapié en los riesgos que tiene un proceso de esta envergadura y otra, lo que realmente puedan hacer bajo la mesa, pactando los apoyos adecuados quién sabe a cambio de qué. A nadie se le escapa que en esto de las Cajas, prácticamente, se ha visto de todo. Así las cosas, será cuestión de estar atentos a qué dicen, esta semana, en la sesión del control al Gobierno en el Parlamento andaluz. Figura una pregunta sobre este asunto del Grupo Popular al vicepresidente Griñán. Una buena ocasión, por tanto, para comprobar la altura de miras de unos y otros y, sobre todo, el sentido de la responsabilidad. Y, por favor, que vayan a otros con ese cuento a favor de la despolitización de las Cajas, ahora que los bancos están cayendo como moscas en manos estatales y, conociéndose como se conocen, las perrerías cometidas en Caja Madrid o Cajasur, por ejemplo.