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Digamos, ¡basta!
Es posible que haya llegado el momento de decir basta
Digamos, ¡basta!
Mataró, 29 de abril de 2009
Es posible que haya llegado el momento
de decir basta Con esta frase tan
contundente se cierra, prácticamente, el último comunicado del SEC.
Para
CCOO también es suficiente, y creemos que ha llegado el momento de ser más
contundentes en nuestras reclamaciones.
Si,
tal vez ha llegado el momento de decir basta, quizás también sea el momento de
decir qué pensamos hacer, hartos de tanta insolencia y prepotencia por parte de
esta Dirección.
Quizás
ha llegado el momento en el que ambos sindicatos tengamos que preparar una
contraofensiva.
Los
secretarios generales de UGT, Cándido Méndez y el de CCOO, Ignacio Fernández
Toxo, junto con los secretarios de Organización de ambos sindicatos, al margen
de presentar el manifiesto del 1 de mayo, informarán también de los actos y
manifestaciones que se realizarán por toda España con el lema Frente a la crisis: empleo, inversión
pública y protección social
Ése
es el camino. Frente al desprecio, la burla, la indiferencia, con que nos
obsequia esta Dirección, es la unión sindical el instrumento mediante el cual
podemos llegar a conseguir los objetivos propuestos.
CCOO
siempre ha apostado por el diálogo y la negociación, de entrada, pero cuando
ello no sólo no se produce, sino que el diálogo acontece un ejercicio efectista
(es decir, de cara a la galería), y cuando la negociación es pura imposición,
tenemos que pasar a la acción.
Y
la acción, en un sindicato mayoritario como el nuestro, pasa por las
concentraciones, las movilizaciones y las manifestaciones. Muy pronto se
celebrará la Asamblea General de la Caixa, en ella se tiene que votar la
gestión llevada a cabo por parte de la Dirección. Sería bueno poder ir juntos
con una posición común ambos sindicatos, por ejemplo. Recordemos que cuando
tomó posesión del cargo el nuevo Director General se le dio un voto de
confianza, con la vista puesta en la mejora
de
nuestras condiciones laborales. Esto no se ha producido, y nos sentimos
engañados, defraudados y estafados, razones más que suficientes para expresar
nuestra opinión de nuevo.
Es
posible que sea el momento de plantarnos y de manifestar de manera visible y
contundente nuestro enfado. Nosotros estamos por la labor. ¿Vamos?