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Hablemos de despidos
En nuestro comunicado "Cierre de oficinas", afirmábamos que ya se había producido un despido a causa del cierre de oficinas...
Hablemos de despidos
En nuestro comunicado "Cierre de oficinas", afirmábamos que ya se había
producido un despido a causa del cierre de oficinas. En concreto, nos
referíamos al cierre de la oficina Madrid-Palencia y los daños colaterales
que el mismo ha provocado.
Antes de que esto sucediera, representantes de CCOO
ya habían advertido tanto al Director General como al Jefe de Recursos que
desde CCOO veríamos con muy malos ojos el hecho de cerrar oficinas y despedir
empleados. Hablamos de conflicto social grave si ello se producía, y es que en
estos momentos lo que más nos preocupa son los puestos de trabajo.
El Director General nos aseguró que no se
despediría a personal fijo de esas oficinas, y que mantenía su compromiso de
mantener la plantilla de fijos tal y como estaba.
Pero ya por error o por mala organización, o
simplemente para ver cómo reaccionábamos los sindicatos, he aquí que,
finalmente, despiden a la empleada de una oficina que habían cerrado
recientemente. Al expresarle nuestra sorpresa e indignación por dicho suceso,
se nos comentó que había sido un malentendido y que ya se había subsanado el
"error" readmitiendo a la empleada. Todo muy surrealista.
Pero, cómo no, había gato encerrado. Y de rebote,
un empleado de otra zona de otra comunidad autónoma, estos días ha visto
rescindido su contrato por baja productividad. ¿Baja productividad? Y eso, ¿cómo
se cuantifica, le preguntamos a nuestro ínclitoJefe de Recursos? Porque en baja productividad estamos todos en estos momentos,
por ejemplo. ¿Qué peregrina causa es esa? insistimos, y por respuesta recibimos
la callada.
Visto lo visto, ¿cómo no relacionar ambos casos?,
¿cómo no pensar que la estrategia pasa por no despedir a los empleados/as de
las oficinas sujetas a cierre, para no soliviantar a los sindicatos, pero sí
despedir a los de otras zonas? Y a estos interrogantes añadimos dos hechos que
nos confirman nuestros peores temores. De un lado, el comentario del propio
Jefe de Zona de Madrid el cual, al parecer, y a raíz del cierre de esa oficina
comentó en una reunión que si bien los puestos de trabajo de las oficinas que
se iban a cerrar no corrían peligro, en cambio sí que alertaba de que en su
zona sobraba gente. Y por otro lado, tenemos la carta del compañero despedido
por baja productividad. En ella, salvo el nombre que encabeza el escrito, el
resto del documento hace referencia a una ella que, sospechamos era la
amnistiada. Prueba bastante concluyente, para nosotros, que sí que están
relacionados ambos asuntos. Y así, poco a poco, como quien no quiere la cosa,
van cerrando oficinas, van recolocando al personal y de paso se deshacen, eso
sí, con prudencia, de aquellos empleados/as que, o bien no les caen bien, o
cuyo coste despido improcedente es barato, o las dos cosas a la vez.
Como veis, todo es muy preocupante, y muy
sospechoso. Por eso, en el comunicado "Cierre
de oficinas", hacíamos especial hincapié en la necesidad de un plan
estratégico y un pacto social, para dejar bien claro el tema del cierre de
oficinas, de la reubicación del personal y de la viabilidad de nuestra Entidad.