El proceso de integración de los negocios de Caja España
y Caja Duero se dirige hacia la fusión de ambas entidades, al menos así
lo indicaron ayer fuentes del consejo de administración de la primera
que aseguraron que las directivas de las dos cajas dan ya por hecho que
surgirá una nueva caja que aúne los activos y pasivos de las dos
mayores entidades de ahorro de la comunidad autónoma. La decisión final
dependerá de la sugerencia que lleve a cabo la empresa consultora KPMG
contratada para pilotar la operación. El informe, aseguraron ayer,
desde ambas entidades, estará finalizado a mediados del mes próximo
«después del puente de octubre», precisaron fuentes de Caja Duero. «El
tema en estos momentos va más hacia la fusión que hacia la
integración», apuntaron desde la otra de las dos partes de este proceso.
La integración significaría que ambas entidades
conservarían la autonomía de sus consejos de administración,
compartirían riesgos y ganarían en seguridad, pero cada una de ellas
seguiría siendo una caja con decisiones propias, sobre todo en el
ámbito de la obra social, uno de los caballos de batalla del proceso.
Pero ahora, después de meses de debates, «las direcciones de las dos
cajas ven bien la fusión, lo que pasa es que habrá que convencer a las
asambleas», comentaron.
Los planes de integración de Caja Duero y Caja España
cuentan además desde hace algún tiempo con la posibilidad de que otra
caja de la comunidad, Caja de Burgos, quede finalmente incorporada al
ente que surja. Según las fuentes, el 4 de septiembre pasado, en la
última de las reuniones mantenidas por los directores generales de las
tres cajas con el Banco de España, desde el organismo regulador se ha
sugerido a la caja municipal burgalesa que tome definitivamente una
decisión, de forma que acompañe a las dos grandes en el proceso hacia
la fusión o bien, «reduzca su tamaño, cierre oficinas y ajuste su
negocio a las circunstancias actuales».
Caja de Burgos también cuenta con el asesoramiento de
KPMG, si bien los estudios sobre su estructura y opciones comenzaron
más tarde, aunque fuentes de esta entidad aseguraron que el resultado
posiblemente se encuentre listo para las mismas fechas que el relativo
a las otras dos. Si esto fuera así, se conocería al mismo tiempo la
conclusión de la consultora sobre la operación para reunir los negocios
de estas cajas.
Empresas participadas
Caja España y Caja Duero celebraron ayer sendos consejos
de administración. El primero, «de carácter ordinario y dedicado a la
aprobación de operaciones corrientes», informaron. La segunda, para
analizar la situación de sus empresas participadas. En este sentido,
desde la caja con sede en Salamanca admitieron que, en las
circunstancias actuales, se aceptarían propuestas para salir del
accionariado de algunas de ellas si hubiera un comprador para las
mismas.
Las cajas de ahorro españolas ganaron hasta el mes de
junio último 3.445 millones, el 32,7% menos que en el primer semestre
del año anterior, según informó ayer el presidente de la Confederación
de Cajas de Ahorro, Juan Ramón Quintás, quien auguró que la morosidad
media en estas entidades acabará el año en el 6%.
JULIO G. CALZADA , VALLADOLID
El Norte de Castilla