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Las asambleas de las cajas deberán decidir la fusión en febrero del 2010
Los consejeros de CC. OO. aprobarán el inicio del plan, pero reclaman la negociación laboral
La decisión final sobre el proceso de fusión de las tres
grandes cajas de ahorro de Castilla y León estará en manos de sus
respectivas asambleas generales. Los estatutos de las respectivas
entidades prevén que una votación de estas características requiere una
mayoria cualificada en los tres casos. De esta forma, la aprobación del
documento que supondría la disolución de la asamblea y la formación de
una nueva entidad, la sexa por cifra de activos entre las cajas
españolas, exigirá el voto favorable de cuatro quintas partes de los
compromisarios de Caja España. En las otras dos entidades que
participan en el proceso, Caja Duero y Caja de Burgos, sus estatutos
reclaman el voto a favor de al menos dos tercios de los integrantes de
la asamblea. Las asambleas, indiaron ayer en fuentes cercanas a los
consejos, tendrán lugar en el mes de febrero próximo, porque el
calendario que se ha fijado para el proceso de fusión establece que los
respectivos consejos de administración, en sesiones simultáneas,
deberán aprobar el inicio de esta integración total de negocios antes
del 10 de noviembre próximo, como exige el Banco de España.
Después, y antes del 31 de diciembre, las tres cajas
deberán acudir al regulador del mercado bancario con el proyecto
definitivo y cerrado, que incluya además, tanto un plan laboral con las
bajas previstas en la plantilla como un plan de negocio con la cifra de
agencias que se cerrarán y las oficinas que permanecerán abiertas.
El secretario regional del sindicato Comisiones Obreras,
Ángel Fernández, anunció por otra parte que los consejeros de esta
formación sindical en las tres entidades votarán a favor del inicio del
proceso de fusión. Hernández puntualizó, no obstante, que
inmediatamente después, reclamarán la negociación de un plan laboral
que determine cuáles son los excedentes de plantilla y de qué forma se
llevarán a cabo las bajas. En este sentido adelantó que, «de
confirmarse las noticias de que la nueva entidad reducirá en más de 300
la cifra de oficinas y entre 1.400 y 1.800 la de empleados, nuestro
voto en las asambleas generales y en los consejos de administración
será negativo», adelantó.
Para CC. OO. los tres presidentes de las cajas, deben
entregar a los consejos «una propuesta integral y única», destacó
Hernández. De igual forma, el sindicato reclama a la Junta «que adopte
una posición de liderazgo» en este proceso que garantice su buen fin.
JULIO G. CALZADA | VALLADOLID
JULIO G. CALZADA | VALLADOLID