El consejo de administración de Caja Duero fue informado
ayer por el presidente de la entidad, Julio Fermoso y por su director
general, Lucas Fernández, sobre el proceso «de consolidación abierto
entre Caja Duero, Caja España y Caja de Burgos», afirma una nota
remitida al término de la reunión. Los directivos de la caja informaron
al resto de consejeros sobre las reuniones mantenidas por los equipos
técnicos de las tres entidades desde el 28 de abril pasado. En este
sentido, los directivos explicaron al resto de consejeros «toda la
información pormenorizada sobre la situación económica y financiera de
Caja Duero, no de forma aislada, sino dentro del contexto del sistema
financiero regional y nacional», afirma la nota hecha pública por la
entidad financiera con sede en Salamanca.
Según el relato de la reunión, durante la misma pudo
constatarse con los datos elaborados por la consultora KPMG «la
positiva situación de la entidad en todas y cada una de las variables
analizadas», asegura el comunicado. De esta forma, Caja Duero entiende
que puede afrontar el proceso de fusión o de integración de negocios
con las otras dos cajas «con absoluta tranquilidad, poniéndose de
relieve tras la 'due dilligence' (auditoría de compra) la situación de
liderazgo en el proceso actual de consolidación», asevera el escrito de
la entidad de ahorro.
En el transcurso del encuentro también se revisó el plan
de negocio conjunto que dará lugar a la nueva caja, la sexta por cifra
de activos entre las españolas. «El citado plan de negocio se encuentra
pendiente de retoques finales, que se desarrollan bajo la orientación
del Banco de España», explicaron desde Caja Duero.
La reunión del consejo de administración había sido
solicitada por los consejeros para conocer el estado de las reuniones
para la fusión de las tres grandes cajas de Castilla y León, un proceso
en el que por ahora no participan las otras tres entidades de la
comunidad autónoma, Caja Segovia, Caja Círculo y Caja de Ávila.
Temas pendientes
El informe de Fermoso y Fernández también incluyó el
conjunto de propuestas y acuerdos todavía pendientes de definición para
su posterior aprobación por cada uno de los órganos de gobierno de las
entidades. De esta forma, todavía no se ha defnido el pacto laboral,
que incluirá el cómputo de excedentes de plantilla de la futura entidad
unificada, así como otros aspectos institucionales, como la definición
de la sede de la caja, o sus órganos de Gobierno y de qué forma se
reorganizará la dirección con la consiguiente salida de actuales altos
cargos.
La nota afirma que el consejo de administración «mostró
su satisfacción por el amplio informe redibido y quiso hacer público un
mensaje de optimismo y valoración positiva del futuro, que se quiere
trasladar a la sociedad».
JULIO G. CALZADA | VALLADOLID