Archivado en Noticias, Fusiones, Socio Economico
Santos Llamas dejará el cargo si la fusión de cajas no sale adelante
Explica que la fórmula planteada por la Junta "no era la mejor"
El presidente de Caja España, Santos Llamas, asegura que habrá "sin duda" una segunda oleada de fusiones tras el proceso que ya han iniciado Caja Duero, Caja Burgos y la entidad financiera que dirige, aunque antes tendrá que cerrarse el primero. "Si llevamos a cabo esta fusión, no quiere decir que tengamos que quedarnos ahí [
] Si nos unimos ahora seremos la sexta caja del país. Pero quién dice que no podemos buscar nuevos socios, intentar formar una entidad que tenga aún más fortaleza", asegura en una entrevista.
El presidente de Caja España, Santos Llamas, asegura que habrá "sin duda" una segunda oleada de fusiones tras el proceso que ya han iniciado Caja Duero, Caja Burgos y la entidad financiera que dirige, aunque antes tendrá que cerrarse el primero. "Si llevamos a cabo esta fusión, no quiere decir que tengamos que quedarnos ahí [
] Si nos unimos ahora seremos la sexta caja del país. Pero quién dice que no podemos buscar nuevos socios, intentar formar una entidad que tenga aún más fortaleza", asegura en una entrevista.
Llamas, quien afirma contar con el apoyo de todos los políticos y que nunca ha recibido presiones, explica que la fórmula planteada por la Administración autonómica "habría ahorrado problemas" y habría sido "la más rápida, pero no la mejor", puesto que es la fusión la que "garantiza una mayor eficiencia en el funcionamiento". Respecto al plazo del día 9 de noviembre dado por el Banco de España para cerrar el proceso, reconoce que no sabe si se cumplirá, porque "queda aún mucho por negociar" y "habrá que esperar hasta que se logre el consenso". La fusión, dice, deberá ser ratificada por cuatro quintos de la Asamblea General de la caja. De lo contrario, afirma: "Si se rechaza el proyecto de fusión, me plantearé dejar el proyecto en manos de otras personas".
El presidente de Caja España indica que si se hubiera recurrido a cualquier otra fórmula, no hubiera implicado recortar personal. Así, asegura que Caja España tendría que afrontar igualmente un reestructuración, pero, matiza que hay muchas fórmulas "no traumáticas" como las prejubilaciones, y que, en todo caso, no habrá "despidos problemáticos".
Sobre la sede de la futura entidad, indica que la negociación "se abrirá" cuando se decida la fusión o integración y, aunque apunta que Caja España puede contar con más ventajas en el proceso, "en este momento no se trata de exhibir liderazgos".
Situación de Caja España
En cuanto a la situación de Caja España, afirma que todos los márgenes de negocio "están en positivo y creciendo, con algunas debilidades como la mora". Además, los resultados del presente ejercicio se ajustan a las previsiones, en una gestión basada en el incremento de coberturas y dotaciones y en la mejora de la liquidez y la solvencia. En las cuentas, una de las áreas que se verá afectada será la Obra Social, que se ajustará a 2010. "Ahora es más que nunca el momento de marcar prioridades y hay proyectos y ayudas que pueden esperar y otros no", como los de tipo social y asistencial, concluye.
Ical | León
El Mundo