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Caja Duero prioriza el pacto laboral en la fusión decidida con Caja España
El plan de negocio estará terminado antes del 30 de noviembre. El rechazo de Caja de Burgos obliga a reajustar los estudios técnicos iniciados hace ci
El consejo de administración de Caja Duero acordó por unanimidad tras una sesión de cuatro horas partir de cero en la fusión con Caja España, adaptando el plan de negocio y otros aspectos antes del 30 de noviembre y priorizando el pacto laboral para que en el mes de junio de 2010 el proceso sea una realidad entre las dos entidades, aunque no cierra la puerta a la adhesión de otras.
El consejo de administración de Caja Duero acordó por unanimidad tras una sesión de cuatro horas partir de cero en la fusión con Caja España, adaptando el plan de negocio y otros aspectos antes del 30 de noviembre y priorizando el pacto laboral para que en el mes de junio de 2010 el proceso sea una realidad entre las dos entidades, aunque no cierra la puerta a la adhesión de otras.
El presidente de la entidad, Julio Fermoso, informó al término de la reunión extraordinaria al Banco de España y a la Consejería de economía de la Junta de Castilla y León de las medidas adoptadas en el seno de una reunión con debates prolongados entre los miembros del máximo órgano de gobierno para explicar y consensuar la postura.
De esta manera, se produce el segundo pronunciamiento de carácter decisorio desde que el 28 de abril el consejo de Caja Duero aprobara vincular sus estructuras con Caja España, aunque aún sin decidir la fórmula.
El no de Caja de Burgos
Cuando todo parecía indicar que comenzaría una nueva etapa para las tres cajas de ahorro (Caja de Burgos, Caja Duero y Caja España), el Consejo de Administración de la entidad burgalesa fue la primera en pronunciarse al respecto con un rotundo no a la fusión con las otras dos entidades financieras.
Tras cerca de tres horas de reunión en una sesión extraordinaria celebrada en la Casa del Cordón, sede social de la entidad, el Consejo de Administración votó en contra del inicio del proyecto de fusión con Caja España y Caja Duero por unanimidad de todos los miembros.
El presidente del Consejo de Administración, José María Arribas, argumentó que esta decisión vino motivada fundamentalmente por divergencias de criterios en cuanto al diseño de la nueva caja, un diseño que, a su juicio, no permite conseguir el modelo de gestión que necesita una crisis y una fusión en el plazo más corto posible. A este respecto indicó que el modelo de gestión alcanza a la estructura organizativa, a las personas que la lideran y a las reglas de funcionamiento, y todo ello, diseñado de acuerdo, exclusivamente, con criterios de profesionalidad, eficiencia y excelencia en la gestión, en lugar de a criterios de reparto o de tamaño.
Pese al rechazo de formar parte de una entidad financiera regional, el Consejo de Administración de Caja de Burgos deja de nuevo la puerta abierta al estudio de diferentes alternativas que permitan el fortalecimiento de la caja a largo plazo.
Caja España dice sí
La tercera entidad que tenía mucho que decir en este ambicioso proyecto, Caja España, finalmente, aprobó por unanimidad iniciar el proceso de fusión. Sin embargo, la negativa de Caja de Burgos hizo que el Consejo de Administración volviera a someter a votación el proyecto, esta vez, sólo con la entidad salmantina como compañera de viaje.
A. R. L. / E. G.
Tribuna de Salamanca