La fusión se tambalea ante las imposiciones de Caja Duero

Santos Llamas: Nunca hemos ejercido nuestra opción de líderes, que lo somos

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Las negociaciones para la fusión de Caja España y Caja Duero se tambalean y se encuentran estancadas con posturas irreconciliables a día de hoy sí como adelantó ayer el presidente de la entidad leonesa, Santos Llamas, la caja salmantina no cambia su aptitud.
A pesar de la crítica situación Llamas no dio las negociaciones por rotas ya que confío en llegar a un acuerdo y me reuniré las veces necesarias porque Caja España nunca se levanta de una mesa de negociación.
En este sentido, señaló que nunca hemos ejercido nuestra opción de líderes, que los somos, ya que entendemos que la mejor forma de llegar a una fusión es que nadie pierda ni gane, pensando en el futuro de la caja resultante y dejando al margen personalismos y tintes políticos.
Aclarando que los repartos de sedes y áreas de negocio, el principal escollo junto a la ubicación de los servicios centrales e informáticos, debe de ser al 50%, así como la reestructuración que todos sabemos que hay que llevar a cabo.
También criticó a la comisión negociadora de Caja Duero, sin poder para llegar a un acuerdo, y con las mismas propuestas con las que ya se encallaron las negociaciones el lunes de la semana pasada. Unas críticas que amplió a la prensa salmantina, por las filtraciones y noticias que constantemente se han publicado y no respondían, a su juicio, a la realidad.
En el fondo de la cuestión, Caja España y Caja Duero tienen una concepción diferente de la fusión. La primera entidad apuesta por la dualidad en determinadas áreas estratégicas de la caja resultante y un reparto a dos de las diferentes áreas, mientras que la segunda quiere una caja sólida y eficiente, con un núcleo ejecutivo fuerte y arropado por las distintas direcciones generales y todo ello con una única sede: Salamanca. Según se ha podido conocer de fuentes de la negociación, la propuesta de Caja Duero supone en realidad crear una sede ejecutiva fuerte en Salamanca, dejando para León la configuración de una sede social y representativa, con la presidencia en el edificio Botines pero carente de poder ejecutivo real.
A este respecto, Llamas advirtió que vamos a defender los intereses de León, que nadie se preocupe que nos vayamos a quedar con un chófer, una secretaria y un presidente. Añadiendo, que no hemos llegado a un acuerdo porque no encontramos un equilibrio en el reparto de las áreas de negocio.
Por su parte, el vicepresidente segundo de la Caja y alcalde de León, Francisco Fernández, destacó que Caja España ha acudido a las negociaciones con una aptitud de generosidad de la que ejerce el liderazgo y con una voluntad de compartir todos los servicios, sedes, la reestructuración, pero una de las partes ha entendido que sólo se compartían beneficios y no sacrificios.
Resaltando que Caja España ha presentado hasta 15 propuestas sin que Caja Salamanca haya aceptado ninguna. Advirtiendo que tenemos la conciencia tranquila y podemos salir con la cabeza muy alta.
En consonancia con sus compañeros, la vicepresidenta primera y presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, manifestó que si hay que hacer sacrificios será a partes iguales ya que León no se quedará vacía de contenidos. Ellos pretende absorbernos y esto es una fusión a dos bandas, apuntó Carrasco.
Sobre la posibilidad de iniciar negociaciones con cajas de otras regiones Llamas afirmó que nunca se han descartado.
La Crónica de León

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