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Caja España insiste en repartir las áreas de negocio con capacidad de decisión
Caja España no aceptará un reparto de funciones en el que la sede en León sea meramente representativa, mientras Salamanca acapara las áreas de decisión de la futura entidad fusionada, tal como pretende Caja Duero.
Caja España no aceptará un reparto de funciones en el que la sede en León sea meramente representativa, mientras Salamanca acapara las áreas de decisión de la futura entidad fusionada, tal como pretende Caja Duero. Esta última ya calificó antes del encuentro de ayer en Tordesillas de «inamovible» la postura manifestada la semana pasada en este sentido. A mayores, su consejo de administración encomendó a la comisión delegada para la negociación que no podía ceder ni un ápice en esta postura. Difícil punto de partida para una negociación.
La propuesta de Caja Duero pasa por dejar en León la sede de la presidencia de la nueva entidad, su sede social y los órganos de gestión: el consejo de administración y la asamblea general. La capital leonesa acogería también las sedes de tres de las direcciones generales en las que se dividiría la nueva entidad: Riesgos, Financiero y Participadas. Áreas que por otra parte no supondrían gran pérdida a Caja Duero, que tiene buena parte de estas funciones actualmente en Madrid.
Mientras tanto, Salamanca acogería la dirección general de la nueva entidad, pero también las direcciones generales que tienen realmente peso en la toma de decisiones. Es decir, el negocio de la red comercial, Medios, Informática, Desarrollo, la Obra Social y el Gabinete de Integración, además de Comunicación y Relaciones Institucionales.
Es decir, «los servicios centrales fundamentales para el desarrollo del negocio». Desde León dejaron ayer claro que la capital no se va a quedar con «la sede social, un chófer y una secretaria».
«Estamos aquí para hacer negocio, y son las discrepancias en el reparto de esta capacidad de negocio las que nos separan del acuerdo», señaló ayer el presidente de Caja España. En el fondo de la cuestión, dos conceptos diferentes de entender la nueva entidad: Caja Duero quiere centralizar (en su terreno) las áreas de decisión; Caja España aboga por un reparto equilibrado que camine desde la igualdad hacia una nueva entidad que tendrá que funcionar unida. Pero dentro de, al menos, dos años.
m. j. muñiz
Diario de León
