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«Aquí, inocentes, los justos»
Caja España aboga por aplicar la lógica y la generosidad a un proceso en el que se habían logrado avances.
Se prestaba el día, 28 de diciembre, a sospechar de todas las conclusiones que pudieran salir de un encuentro que ya se barruntaba tenso, pero del que se esperaba algún avance. No lo hubo. Desde Caja España la posición se dejó enseguida clara: «Aquí, inocentes, los justos».
Caja España aboga por aplicar la lógica y la generosidad a un proceso en el que se habían logrado avances. Pese a la «deslealtad» de la entidad con sede en Salamanca.
Se prestaba el día, 28 de diciembre, a sospechar de todas las conclusiones que pudieran salir de un encuentro que ya se barruntaba tenso, pero del que se esperaba algún avance. No lo hubo. Desde Caja España la posición se dejó enseguida clara: «Aquí, inocentes, los justos». Lo dijo el presidente, tras un apurado viaje de vuelta hacia León, y lo ratificaron los vicepresidentes, que justificaron una urgente rueda de prensa por la noche en las experiencias previas: no se esperó a informar antes al consejo de administración, como se hace siempre, porque en Salamanca las noticias (interesadas) vuelan, y se filtran siempre antes de tiempo.
Entre tantos apuros, y con la agenda de hoy repleta de citas de urgencia, Francisco Fernández abogó por aplicar la lógica y la generosidad. «La de quien ejerce el liderazgo en el panorama financiero de la comunidad», matizó; pero que tiene «voluntad de compartir, no de vencer. Eso es lo que no se ha entendido en la reunión».
El alcalde y vicepresidente insistió en que la defensa de los empleados y los impositores de Caja España está por encima de todo. «A la última, bueno, a la penúltima, por seguir el discurso del presidente, el acuerdo no ha sido posible. Pero podemos acostarnos con la conciencia tranquila, y salir mañana a la calle con la cabeza alta».
En eso insistió la vicepresidenta. «Este es un proyecto de largo recorrido, y todos nosotros vamos a quedarnos aquí, así que nuestra intención es que León salga lo mejor parado posible». Insistió Isabel Carrasco en que en las reuniones se han logrado acuerdos, aunque sean parciales. «Pero es inaceptable pretender que León se quede con el nombre y vacía de contenido».
La presidenta de la Diputación reconoció que había acuerdo sobre los órganos de gobierno, las sedes y la marca, «pero nos enfrascamos en los servicios centrales». Salir de ahí, imposible.
Un encallamiento ante el que propone buscar un asesor externo, independiente, «capaz de dividir de forma equilibrada las áreas de negocio que están sobre la mesa».
De momento, la Junta ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de las dos grandes cajas de ahorro de la comunidad; y el Banco de España pondrá mañana los puntos sobre las íes a dos de las entidades que han iniciado el proceso de reconversión del sistema financiero nacional. No se cumplirán los plazos exigidos por el regulador, pero tampoco parece que esté dispuesto a que la política de andar por casa tuerza unos planes en los que está mucho en juego. Hay que avanzar, y hay un plazo para hacerlo. Romper la baraja no será tan fácil.
m. j. muñiz
Diario de León