Archivado en Noticias, Fusiones
España y Duero acuden al supervisor para desbloquear la fusión
Las dos entidades buscan hoy la mediación del Banco de España tras dos reuniones en punto muerto
El proceso de negociación para la fusión de Caja España y Caja Duero continúa encallado tras dos reuniones consecutivas sin acuerdo sobre el reparto de sedes y la organización del negocio.
El proceso de negociación para la fusión de Caja España y Caja Duero continúa encallado tras dos reuniones consecutivas sin acuerdo sobre el reparto de sedes y la organización del negocio. Tras el primer intento del pasado 22 de diciembre, la comisión negociadora se volvió a reunir ayer en Tordesillas (Valladolid) sin alcanzar ningún avance que permita desbloquear la parálisis que sufre el proceso. Hoy mismo, el presidente y el director adjunto de Caja España, Santos Llamas y Javier Ajenjo, junto al presidente y el director general de Caja Duero, Julio Fermoso y Lucas Henández, acudirán a las cinco de la tarde a una reunión en el Banco de España donde se informará de la situación a directivos del organismo regulador. Al encuentro asistirá asimismo la viceconsejera de Economía del Gobierno regional, Begoña Hernández, para intentar salvar la fusión de las dos principales entidades de ahorro de Castilla y León. En el fondo de la cuestión, Caja España y Caja Duero tienen una concepción diferente de la fusión. La primera entidad apuesta por la dualidad en determinadas áreas estratégicas de la caja resultante y un reparto a dos de las diferentes áreas, mientras que la segunda quiere una caja sólida con un núcleo ejecutivo arropado por las distintas direcciones generales y todo ello con Salamanca como única sede. La propuesta de Caja Duero supone en realidad crear una sede ejecutiva fuerte en Salamanca, dejando para León la configuración de una sede social y representativa, con una presidencia carente de poder ejecutivo real. Así las cosas, la pretendida unión de Caja Duero y Caja España podría estar en un momento crítico hasta el punto de que las posiciones que mantienen ambas cajas parecen irreconciliables, al menos hasta ayer. Caja Duero considera que ha hecho una propuesta equilibrada y razonable que, sin embargo, para Caja España es difícil de aceptar porque considera que en la práctica supondría dejar en Salamanca el 70% de todas las divisiones de la entidad resultante y sólo el 30% restante en la capital leonesa.
Diario Negocio