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Bruselas pide el balance cerrado de resultados de 2009 a las cajas
Datos consolidados y auditados. Las entidades mantienen contactos con la consultora para ajustar el plan de negocio a las exigencias de la Unión Europ
Los directores generales de Caja Duero y Caja España mantienen contactos periódicos con los técnicos de la consultora KPMG para facilitar el trasvase de información requerida por la Unión Europea (UE) como condición para aprobar las ayudas bancarias, suma capital para garantizar la viabilidad de la unión financiera.
Los directores generales de Caja Duero y Caja España mantienen contactos periódicos con los técnicos de la consultora KPMG para facilitar el trasvase de información requerida por la Unión Europea (UE) como condición para aprobar las ayudas bancarias, suma capital para garantizar la viabilidad de la unión financiera.
Entre la documentación demandada sobresale la necesidad de actualizar el informe de las cuentas de la entidad de ahorro, es decir, aportar el balance de resultados cerrado, auditado y consolidado a fecha de 31 de diciembre de 2009, porque el plan de negocio elaborado contemplaba los datos cosechados hasta junio, insuficientes para la UE.
De esta manera, la consultora deberá ajustar los parámetros elaborados desde el pasado 10 de noviembre, y plasmados en sucesivos borradores, cuando Caja Duero y Caja España iniciaron desde cero el proceso de fusión financiera, tras la negativa de Caja de Burgos a participar en la unión con las dos entidades de mayor envergadura de Castilla y León.
Las exigencias trasladadas por el Banco de España a los directores generales el pasado jueves motivaron la suspensión de las citas más inminentes (una nueva reunión de la mesa de negociación del pacto laboral prevista para ayer y la celebración de una sesión extraordinaria del consejo de administración de Caja Duero programada para la segunda mitad del mes con el objeto de profundizar en el citado plan de negocio), mientras que retrasarán los plazos de la hoja de ruta.
En el calendario diseñado por las entidades de crédito figuraba la aprobación definitiva del documento de fusión en los máximos órganos del gobierno en el mes de febrero, para someter el texto al mes siguiente a la consideración de los consejeros de las asambleas generales de la entidad, última etapa antes de enviar el acuerdo a la Junta de Castilla y León, el Banco de España y el Banco Central Europeo y la tramitación del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) entre marzo y junio.
Los requisitos no variarán, en un principio, las cantidades previstas por ambas entidades, que habían considerado, a instancias del plan de viabilidad, solicitar 562 millones de euros (a devolver en un plazo de cinco años con intereses de mercado), al igual que el excedente (cifrado en 846 empleados y 253 sucursales). En este sentido, fuentes sindicales reconocen que el volumen ya está muy ajustado, así es que apuntan que si no se alteran otros parámetros apenas habrá diferencias sustanciales en el futuro.
Tribuna de Salamanca