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La manifa pro Caja Duero
Opinion:Tintineos
Una opinión sobre la disparidad de titulares de los periódicos salmantinos sobre la manifestación del pasado domingo contra la fusión de Caja Duero y Caja España.
Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira:
todo es según el color
del cristal con que se mira.
El realismo decimonónico apenas dejó hallazgos poéticos, si acaso alguna 'dolora' de Campoamor, que viene pintiparada para explicar la disparidad de titulares de los periódicos salmantinos sobre la manifestación del pasado domingo contra la fusión de Caja Duero y Caja España. "Masiva protesta en la Plaza Mayor para exigir que Caja Duero se quede en Salamanca", decía uno. Y concretaba en el subtítulo de la noticia "...más de un millar de salmantinos...". Otro sentenciaba: "Fracasa la movilización ciudadana contra la fusión" y estimaba la cifra de asistentes en "menos de 400 personas". Un tercero se pronunciaba con más indiferencia: "Medio millar de personas se manifiestan contra la fusión de Caja Duero", o sea, ni 'pa' ti ni 'pa' mí. En fin, un galimatías informativo. Una imagen vale más que mil palabras. En efecto, las fotografías mostraban con elocuencia el fracaso rotundo de la convocatoria. Aunque eso es lo de menos, a pesar de que entre la parroquia famélica se hallaran dos ex altos cargos de Caja Duero, Sebastián Battaner, anterior presidente, y Rafael Sierra, ex de la Obra Social y ahora concejal socialista del Ayuntamiento salmantino, así como el ex alcalde del PP Fernando Fernández de Trocóniz, quien apenas se prodiga en los periódicos desde que renunció a su escaño en el Congreso. La fusión Duero-España ha alterado una miaja la paz aldeana de la capital salmantina, igual que ocurrió en Soria cuando se propuso unir Caja Salamanca y Caja Soria. Aquel Fernando Modrego, soriano, primer presidente de la nueva entidad, por el que uno sentía lástima viendo cómo era vapuleado (entre otros por algunos de los que participaron en la manifestación del domingo) para que abandonara la presidencia, que es lo que sucedió finalmente. Desde Salamanca se promovió dicha fusión, que fue inteligente, y ahora algunos de aquellos se manifiestan contra ésta, que resulta asimismo necesaria. Ni una caja es de Salamanca ni la otra de León. Ambas se han extendido por todo el territorio nacional y con sus dineros se financiaban, por ejemplo, las ciudades-dormitorio de 'El Pocero'. Conque no se comprende la oposición, salvo que responda a espurios intereses. Tampoco se entiende el empeño de Burgos, Segovia y Ávila por desmarcarse de la senda auspiciada por la Junta.Herrera y Villanueva andan mohínos con el asunto, claro, comprobando por enésima vez que Castilla y León más que una comunidad sigue siendo la suma de nueve provincias.
CARLOS VELASCO
Diario Negocio