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UGT exige la homologación laboral en la fusión de las cajas
El imprescindible pacto laboral para sellar la fusión entre Caja Duero y Caja España se encuentra aún muy verde.
El imprescindible pacto laboral para sellar la fusión entre Caja Duero y Caja España se encuentra aún muy verde. La Federación de Servicios de UGT, sindicato mayoritario en las dos entidades, ha convocado a sus afiliados a una asamblea informativa que se celebrará a las doce de la mañana del próximo sábado ante la dilación de las conversaciones con la patronal.
En un comunicado interno, desde la Federación se insiste en que las
cajas no nos ofrecen ninguna mejora y la necesaria homologación de las
mejores condiciones, bautizada ahora como armonización, se nos presenta
como imposible. Un requisito al que no está dispuesta a renunciar UGT,
que cuenta con cinco miembros en la mesa del protocolo laboral, que
celebró su último encuentro el pasado lunes en Madrid. Entonces, los
representantes del sindicato ya avisaron de que resulta inadmisible que
la patronal pretenda condicionar la homologación al cumplimiento del
plan de viabilidad.
El comunicado interno de UGT reitera a sus
afiliados que no estamos dispuestos a admitir esta propuesta lanzada
desde las cajas porque existen diferencias sociales y salariales muy
importantes entre ambos colectivos que, de no regularizarse,
producirían agravios comparativos. Las quejas del sindicato se
extienden a la ausencia de voluntad en la negociación que detectan en
Caja Duero y Caja España. Hasta tal punto llega su desinterés que, sin
concretar su oferta en los asuntos que les conviene, Sagardoy (el
intermediador en el proceso) levantó la mesa unilateralmente sin fecha
para una nueva reunión cuando nosotros nos comprometimos que esta misma
semana (por la pasada) tendrían completa nuestra propuesta de pacto
laboral.
El malestar sindical surge tras más de un mes de
encuentros que no han deparado cambios esenciales en las posturas de
ambas partes. Así, la Federación de Servicios de UGT considera que las
cajas siguen enrocadas en los mismos términos iniciales y sólo
pretenden movilidad, prejubilaciones y bajas incentivadas en
condiciones precarias.En un comunicado interno, desde la Federación se insiste en que las cajas no nos ofrecen ninguna mejora y la necesaria homologación de las mejores condiciones, bautizada ahora como armonización, se nos presenta como imposible. Un requisito al que no está dispuesta a renunciar UGT, que cuenta con cinco miembros en la mesa del protocolo laboral, que celebró su último encuentro el pasado lunes en Madrid. Entonces, los representantes del sindicato ya avisaron de que resulta inadmisible que la patronal pretenda condicionar la homologación al cumplimiento del plan de viabilidad.
El comunicado interno de UGT reitera a sus afiliados que no estamos dispuestos a admitir esta propuesta lanzada desde las cajas porque existen diferencias sociales y salariales muy importantes entre ambos colectivos que, de no regularizarse, producirían agravios comparativos. Las quejas del sindicato se extienden a la ausencia de voluntad en la negociación que detectan en Caja Duero y Caja España. Hasta tal punto llega su desinterés que, sin concretar su oferta en los asuntos que les conviene, Sagardoy (el intermediador en el proceso) levantó la mesa unilateralmente sin fecha para una nueva reunión cuando nosotros nos comprometimos que esta misma semana (por la pasada) tendrían completa nuestra propuesta de pacto laboral.
El malestar sindical surge tras más de un mes de encuentros que no han deparado cambios esenciales en las posturas de ambas partes. Así, la Federación de Servicios de UGT considera que las cajas siguen enrocadas en los mismos términos iniciales y sólo pretenden movilidad, prejubilaciones y bajas incentivadas en condiciones precarias.