La negociación laboral abre el camino de la fusión a Caja España y Caja Duero

Reunión de las entidades financieras y los sindicatos

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La fusión de Caja Duero y Caja España comienza a vislumbrar un atisbo de realidad, después de la reunión entre representantes de ambas cajas y los sindicatos con el objeto de concretar los acuerdos laborales.

Además de ese gran caballo de batalla, un documento que concrete cómo afectará la fusión en las plantillas de cada entidad, han surgido voces críticas, nacidas en Salamanca de forma fundamental, que están amenazando el proceso final emprendido por las dos cajas.

En ámbitos empresariales se ha señalado a Julio Fermoso como la persona que ha tratado de evitar la fusión con planteamientos personalistas, como ser el presidente de la nueva entidad.

Pero Fermoso ha negado esa posibilidad porque no forma parte de su "proyecto vital", como ha repetido de forma pública en diversas comparecencias, y, además, en los últimos días ha mostrado su "apoyo sin fisuras" a la fusión con Caja España, según han manifestado fuentes cercanas al presidente.
Críticas a Fermoso

El presidente de Caja Duero ha sido el blanco de muchos dardos, incluso el sindicato mayoritario en la entidad, UGT, ha pedido su dimisión, y la del resto de directivos, por considerar que había hecho una "mala" gestión de las conversaciones para la fusión.

A Julio Fermoso se le ha acusado de enfrentarse al director general de Caja Duero, Lucas Hernández, y aunque fuentes de la entidad admiten que "no son amigos", otras fuentes han asegurado que en las últimas reuniones, que han desembocado en la fusión, "han ido de la mano en planteamientos claves como el lugar donde ubicar las sedes de la nueva entidad de ahorro".

Las fuentes cercanas a Julio Fermoso han recordado que, en diversos momentos, el presidente de Caja Duero ha mostrado su "respeto a una persona que se jubila dentro de tres meses", ya que Lucas Hernández cumpliría los 65 años en mayo y tendría que dejar su puesto, salvo que se modifique la Ley de Cajas y pueda continuar en su trabajo.

Mientras en medios sindicales y sociales de Salamanca se pone en duda el acuerdo de fusión con Caja España, en León no hay críticas y no han nacido movimientos contrarios a unirse con Caja Duero.

En la capital salmantina se asegura que el silencio leonés se debe a que el acuerdo es más beneficioso para León que para Salamanca.
Hoja de ruta

Pese a todo ello, la fusión sigue su hoja de ruta, marcada en los primeros días de este año por los consejos de administración de las dos cajas, ya que el acuerdo laboral ha dado un paso importante para ser aceptado por las partes, y faltaría el Plan de Negocio, que prepara la consultora KPMG con los datos auditados de las entidades a 31 de diciembre.

El siguiente paso sería la designación de directivos de la futura caja, otra de las guerras que se puede abrir en los próximos meses, aunque fuentes próximas a Julio Fermoso han incidido en que ya tiene decidido que "no aspirará a ningún cargo" más allá del de consejero de la entidad.

Estas fuentes han destacado que Fermoso ve necesario "que se sienten las dos cajas y la Junta de Castilla y León para buscar a los mejores para el nuevo equipo directivo".

Las mismas fuentes han explicado que el presidente de Caja Duero ha reconocido el trabajo realizado por su director general, Lucas Hernández, que ha desembocado en la fusión con Caja España y ha valorado la "actitud de cordialidad y de cortesía" que mantuvo durante las negociaciones con los directivos de la entidad con sede en León, ya que "en todo momento fueron de la mano", han señalado.

Según esas fuentes, Julio Fermoso sigue en su plan de "apoyo a la fusión" frente a las voces críticas, que han surgido en medios sindicales o sociales -se ha creado un plataforma en contra de esa fusión- que le señalan como el hombre que "ha traicionado" a Caja Duero, dejándola en manos de Caja España.

Es más, las personas más cercanas al presidente de la caja con sede en Salamanca dicen que Fermoso está deseando "terminar con el proceso" de fusión y dejar a la nueva entidad "en las mejores manos".

El Mundo