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Caja Duero condiciona su sí a la fusión que Caja España aprueba
Caja España y Caja Duero dieron ayer un paso decisivo para la fusión con la aprobación por parte de los consejos de administración de ambas entidades de los nuevos estatutos, lo que deberá ser refrendado posteriormente por las asambleas durante los meses de mayo o junio antes de que esté operativa la nueva caja fusionada.
El consejo de Caja España adoptó la decisión por amplia mayoría de 16 votos a favor y únicamente se opuso el representante de UGT por no estar aún cerrado el pacto laboral, mientras que en la entidad con sede en Salamanca la votación fue más apretada y obtuvo cuatro votos en contra por 13 favorables a un sí condicionado con varias clausulas suspensivas.
Caja España y Caja Duero dieron ayer un paso decisivo para la fusión con la aprobación por parte de los consejos de administración de ambas entidades de los nuevos estatutos, lo que deberá ser refrendado posteriormente por las asambleas durante los meses de mayo o junio antes de que esté operativa la nueva caja fusionada.
El consejo de Caja España adoptó la decisión por amplia mayoría de 16 votos a favor y únicamente se opuso el representante de UGT por no estar aún cerrado el pacto laboral, mientras que en la entidad con sede en Salamanca la votación fue más apretada y obtuvo cuatro votos en contra por 13 favorables a un sí condicionado con varias clausulas suspensivas.
Con esta decisión, según señaló el presidente de Caja España, Santos Llamas, la entidad afronta «con valentía y eficacia la necesaria reestructuración del sector financiero nacional e internacional». Asimismo, se pondrá en marcha un plan de negocio centrado en fortalecer la rentabilidad, la eficiencia y la solvencia de la entidad resultante.
Así, explicó que la fusión, «la decisión más importante que ha tomado la Caja últimamente», tiene como objetivo crear una entidad de ahorros «fuerte, eficaz, rentable y solvente que dé respuestas a los grandes retos que demandan, a corto y medio plazo, los clientes, empleados y la sociedad en general».
El Consejo de Administración, que se ha celebrado en un tono de irritación ante las exigencias planteadas a última hora por Caja Duero, ha aprobado los estatutos de la nueva entidad, en los que no figura el nombre ni del presidente ni de los directores generales, aunque sí el de los jefes de división que aporta Caja España. Santos Llamas explicó que tampoco se abordó en la reunión cuestiones relativas a la Presidencia de la entidad ya que será «como dice la ley» una cuestión que debe abordar el Consejo fusionado.
Sin embargo, los miembros del Consejo de Administración de Caja Duero estuvieron reunidos durante cerca de seis horas y al final aprobaron la fusión por 13 votos a favor y cuatro en contra, si bien condicionó el visto bueno definitivo a que se cierre un pacto laboral con los sindicatos y a que se solventen las diferencias entre ambas cajas sobre el organigrama de la futura entidad fusionada. Por ello, se acordó convocar un nuevo consejo de administración el próximo lunes, para «resolver» asuntos como el organigrama de la nueva entidad, a la que también se incorporará al director general, y en el que, además, se espera cerrar el pacto laboral, según concretó el presidente, Julio Fermoso.
La propuesta de fusión contó con el voto en contra del secretario regional de UGT, Agustín Prieto; el representante de este sindicato en el Consejo de Administración, Antonio Muñoz; el de CCOO, Fernando Corral, y el vicepresidente tercero Victoriano Pedraz.
El presidente de Caja Duero aseguró que trabajarán estos días para «concluir» con esas exigencias y poder convocar la Asamblea General cuanto antes, aunque matizó que no será «en ningún caso» antes de mayo.
Asimismo, opinó que se ha aprobado el proceso porque creen que los acuerdos de Tordesillas se han cumplido y agradeció en este sentido la ayuda tanto de la Junta de Castilla y León como del Banco de España para llevarlo a cabo.
Asamblea. Por su parte, Santos Llamas explicó que la asamblea, que deberá ratificar los acuerdos de ayer, se celebrará en mayo o junio, con el objetivo de que el 1 de julio esté operativa la nueva caja. En este sentido, abogó también por retomar «de inmediato» la negociación del pacto laboral para poder presentarlo en la asamblea.
La fusión entre Caja España y Caja Duero dará lugar a la séptima caja de ahorros del país en activos totales medios, que superarán los 46.000 millones de euros, si bien ocuparía el octavo lugar si concluyera con éxito el proyecto de integración de Caja Segovia y Caja de Ávila en el grupo Banca Cívica.
El proyecto de fusión incluye un plan de negocio, cuyo objetivo es «fortalecer los ratios de rentabilidad, eficiencia y solvencia y situarlos en 2015 en una rentabilidad financiera ROE(relación entre el beneficio neto y los capitales propios) del 12 por ciento, el margen de eficiencia en 45 puntos y la solvencia (TIER I) en un 10 por ciento».
Santos Llamas dijo sentirse «orgulloso y contento» del resultado del consejo y advirtió de que la sociedad necesita de la fusión. También Fermoso ratificó que la fusión es «imprescindible» y que se trata de un proyecto viable que dará más solvencia y fortaleza.
Diario de Burgos