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Santos Llamas adelanta que no habrá problemas en la asamblea para la fusión
El presidente de Caja España mantiene los plazos para poner en marcha la nueva entidad, a la espera del nombramiento del auditor mercantil independien
Tras haber mantenido durante la pasada semana encuentros con todos los grupos con representación en la asamblea de Caja España (a excepción del sindicato Unión de Empleados de Ahorro), el presidente de la entidad financiera, Santos Llamas, adelantó ayer que no es previsible que el proceso de fusión que tiene que ser aprobado por este órgano de gobierno encuentre dificultades. «Nuestra caja hoy por hoy no tendría problemas en la votación que celebrará la asamblea», señaló el presidente; si bien matizó que el proceso está aún pendiente del acuerdo sobre el Protocolo Laboral que debe regir la nueva caja fusionada.
Tras haber mantenido durante la pasada semana encuentros con todos los grupos con representación en la asamblea de Caja España (a excepción del sindicato Unión de Empleados de Ahorro), el presidente de la entidad financiera, Santos Llamas, adelantó ayer que no es previsible que el proceso de fusión que tiene que ser aprobado por este órgano de gobierno encuentre dificultades. «Nuestra caja hoy por hoy no tendría problemas en la votación que celebrará la asamblea», señaló el presidente; si bien matizó que el proceso está aún pendiente del acuerdo sobre el Protocolo Laboral que debe regir la nueva caja fusionada.
Precisamente representantes de las cajas y de los sindicatos deberían haberse reunido ayer para ultimar este proceso, si bien las diferencias que mantienen en las negociaciones al margen de la mesa laboral aconsejaron a última hora retrasar el encuentro.
Santos Llamas se mostró ayer convencido de que esta negociación en materia laboral «llegará a buen puerto». Destacó que las entidades están ofreciendo «condiciones interesantes», aunque reconoció que «quedan pequeños flecos para llegar al acuerdo definitivo». Flecos que confió en que estén resueltos antes que de se celebre la asamblea general que deberá dar el visto bueno definitivo al proceso.
Los representantes sindicales advirtieron en su momento que no aprobarían el proceso de fusión a no ser que estuviera ya acordado y firmado el acuerdo laboral sobre las condiciones por las que deberá regirse la plantilla en la futura caja fusionada; así como las condiciones para la reducción de plantilla (fundamentalmente a través de prejubilaciones).
El presidente de Caja España insistió no obstante en que todas las representaciones políticas, sociales y empresariales a las que ha informado del proceso en los últimos días «se han mostrado dispuestas a que el proceso salga adelante lo antes posible». Reiteró su deseo de que «se empiece a hablar en positivo de la caja cuanto antes», y abogó por fijar el objetivo en «una nueva caja con amplias miras de futuro».
Reconoció también que se mantienen de momento los plazos sobre la entrada en funcionamiento de la nueva caja a principios de julio. «Estamos pendientes del nombramiento del auditor mercantil independiente, y desde entonces habrá 30 días para convocar la asamblea. Espero que sea en mayo».
Diario de León