Desde comienzos del 2009, Pelayo ha utilizado varios métodos para reducir su plantilla en 357 trabajadores y trabajadoras lo que supone casi el 30% del total, a pesar de haber obtenido 8,99 millones de euros de beneficios netos y, al ser una Mutua, en el objeto social de sus estatutos (art.1) no figurar el ánimo de lucro. Primero, con la excusa de mejorar la eficacia y aumentar la cartera de productos y los resultados, traspasó en enero de 2009, por la vía de la sucesión de empresas, a 289 personas del área comercial de venta directa a otra empresa del Grupo: Agencia Central de Seguros, S. A.; pasándolos del sector de seguros al de mediación, un cambio de convenio colectivo que empeorará sus condiciones de trabajo, sin aceptar ningún tipo de negociación y negándose a suscribir el protocolo que nuestra Sección Sindical le presentó, para garantizar los derechos y condiciones de traspaso del personal.
Dentro del Plan estratégico 2009-2010, Pelayo ha continuado sin interrupciones con la concentración del área de servicios, supuestamente para reducir costes y siempre cargándolos sobre los trabajadores, cerrando centros de trabajo en varias localidades y eliminando 68 puestos de trabajo a través de amortizaciones y bajas incentivadas, sobre todo en las áreas de siniestros, comercial y de atención a los mediadores.
El pasado 22 de marzo, siguiendo esta política de reducción de personal que está afectando a numerosos trabajadores de Pelayo en todo el país, entregaron las cartas de despido a 3 personas del centro de tramitación de siniestros de Zaragoza, desmantelando con ello la oficina de Zaragoza y traspasando el trabajo a otros centros. Por este motivo, con el apoyo de Comfia-CC.OO de Aragón, nos hemos movilizado convocando una concentración de delgados para manifestar públicamente nuestra más enérgica protesta a esta política de reducción de costes a cambio de la experiencia y profesionalidad demostrada durante muchos años por las personas despedidas, exigiendo con ello la readmisión a sus puestos de trabajo.