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Una «gran» Caja «algo pequeñita»
En poco más de un mes -si no hay un cambio sorprendente en las asambleas que se celebran el próximo sábado- la «gran» Caja de Castilla y León será una realidad. Caja Duero y Caja España comenzarán a trabajar como una sólo entidad y como el único grupo financiero cien por cien regional. La confianza y la satisfacción de la Junta de Castilla y León es tan notoria como el descenso en el rechazo social a una fusión que pasó por muchos momentos de incertidumbre.
En poco más de un mes -si no hay un cambio sorprendente en las asambleas que se celebran el próximo sábado- la «gran» Caja de Castilla y León será una realidad. Caja Duero y Caja España comenzarán a trabajar como una sólo entidad y como el único grupo financiero cien por cien regional. La confianza y la satisfacción de la Junta de Castilla y León es tan notoria como el descenso en el rechazo social a una fusión que pasó por muchos momentos de incertidumbre.
Ahora el problema no es otro que el tamaño de la nueva Caja, «algo pequeñito», como reza el estribillo de la eurovisiva canción. Lo bueno es que todas las partes implicadas en el asunto son conscientes de esa dificultad y se supone que trabajarán para que no sea desde ya un hándicap para la nueva entidad.
Y es que la que se anunció iba a ser la quinta Caja por activos de España ha pasado a ser, por ahora, la octava, con algo más de 46.000 millones en activos. Los movimientos de última hora de las entidades que estaban quietas con el objetivo de reordenarse antes de que tomen decisiones por ellas ha variado sustancialmente un ranking que deja en la zona media de la «tabla» a la unión entre la salmantina y la leonesa.
«Ni un céntimo»
A esta clasificación, que aún puede variar si se confirman nuevos movimientos, hay que sumar el comportamiento tan voluble como impredecible de los mercados. Sin que nada sea definitivo, hay una máxima que juega en contra de la fusión de Duero y España: «La entidad que no tenga por lo menos 50.000 millones de euros de activos se puede olvidar de conseguir ni un céntimo de financiación en el extranjero». Es el vaticinio de algunas fuentes financieras consultadas por ABC, fruto también de la desconfianza de los inversores con España en general y con las cajas de ahorros en particular. Ante esta situación, sólo quedan dos salidas: por un lado, acelerar los plazos y el trabajo para demostrar cuanto antes que la nueva Caja puede ser solvente y merece la confianza de unos y otros, y, por otro, tratar de buscar uno o varios aliados para ganar algo más de tamaño.
Esta última opción está ya asumida. Consejeros de una y otra caja y responsables políticos del Gobierno regional ven lógico que en un plazo que varía entre los 12 y los 36 meses haya una segunda oleada en la que Duero y España puedan reforzarse. Ya hace unas semanas el director general de la salmantina y de la futura entidad fusionada, Lucas Hernández, avanzó esa nueva reestructuración.
En esta misma teoría coincidieron ayer dos personas tan alejadas como el vicepresidente económico de la Junta y el alcalde de León. Así, Villanueva reconoció que, aunque de la suma de España y Duero nace una «gran» entidad financiera, ésta «ya no ocupará en el ranking la posición prevista» y, por ello, «la operación no debe limitarse sólo a esta fusión y a medio plazo, a lo mejor, hay que pensar en otras alianzas». El también consejero de Economía y Empleo sostuvo que «todo aquello que sea crecer para ser más competitivo y más solvente y con más liquidez será más positivo, tanto para la entidad resultante como para la región y para su economía», manifestó.
«Sin pasar mucho tiempo»
Por su parte, el vicepresidente de Caja España y regidor de la capital leonesa, Francisco Fernández, se mostró convencido de que «sin pasar mucho tiempo» se producirá una nueva fusión entre la caja resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero y otra entidad financiera de otra Comunidad. «Así lo vamos a hacer», dijo, al tiempo que añadió que si se hubiera hecho anteriormente se hubiera «ahorrado mucho tiempo y muchos problemas», señaló.
Otras fuentes consultadas por este periódico y cercanas a ambas entidades, sostienen que se necesita «más tamaño para no ser absorbidos» por otra más grande y avisan de que la unión de Caja Duero y España «puede ser muy apetecible» para algunas de ellas. Al margen de nuevas alianzas también hablan de la necesidad de que se reforma «cuanto antes» la Ley Orgánica de Cajas de Ahorros para saber si se permiten o no las cuotas participativas -con derechos políticos- que podrían dar oxígeno a la fusión en forma de más recursos.
En todo caso, Villanueva recomendó ayer caminar «por pasos» y auguró que el próximo sábado, fecha en que se celebran las asambleas generales de las dos entidades financieras, «la responsabilidad de sus miembros dará un sí al proyecto dada la situación actual», por lo que se mostró «tranquilo» tras haber hablado con los presidentes de las dos. «Si a todos los problemas que tenemos se añadiera una liquidación de las entidades financieras, yo no sé quién iba a financiar la economía regional», dijo.
J. M. AYALA | VALLADOLID
ABC