Archivado en Noticias, Fusiones
Caja Duero y Caja España crean la gran caja de ahorros de Castilla y León
El Banco de España felicita a los dos presidentes y la Junta pide el apoyo de los ciudadanos para la nueva entidad financiera
Las asambleas generales de Caja España y Caja Duero ratificaron ayer de manera mayoritaria el proceso de fusión de las dos entidades, que crearán la mayor caja de ahorros de Castilla y León y la octava, por cifra de activos, de las que operarán en el futuro en España.
102 de los 119 consejeros generales que ayer acudieron a la asamblea de Caja Duero, en Salamanca, dieron el voto favorable a la unificación de negocio con la caja con sede en León. 15 votaron en contra y dos se abstuvieron. Una hora después, en la capital leonesa, 148 consejeros votaban favorablemente en la asamblea de Caja España, donde sólo se registraron tres votos en contra y otras tres abstenciones.
Tras el sí de las asambleas culmina el proceso decisorio, y lo que resta es ya la tramitación administrativa de la fusión que, según los directivos de ambas entidades, podrá estar finalizado a mediados del mes próximo. El Banco de España, el Ministerio de Economía y la Consejería de Economía de la Junta deben ahora emitir sus respectivas autorizaciones que, dado el recibimiento público que tuvo ayer la fusión, tendrán un carácter favorable.
Las asambleas generales de Caja España y Caja Duero ratificaron ayer de manera mayoritaria el proceso de fusión de las dos entidades, que crearán la mayor caja de ahorros de Castilla y León y la octava, por cifra de activos, de las que operarán en el futuro en España.
102 de los 119 consejeros generales que ayer acudieron a la asamblea de Caja Duero, en Salamanca, dieron el voto favorable a la unificación de negocio con la caja con sede en León. 15 votaron en contra y dos se abstuvieron. Una hora después, en la capital leonesa, 148 consejeros votaban favorablemente en la asamblea de Caja España, donde sólo se registraron tres votos en contra y otras tres abstenciones.
Tras el sí de las asambleas culmina el proceso decisorio, y lo que resta es ya la tramitación administrativa de la fusión que, según los directivos de ambas entidades, podrá estar finalizado a mediados del mes próximo. El Banco de España, el Ministerio de Economía y la Consejería de Economía de la Junta deben ahora emitir sus respectivas autorizaciones que, dado el recibimiento público que tuvo ayer la fusión, tendrán un carácter favorable.
El presidente de Caja España, Santos Llamas, que se perfila como el primer presidente de la nueva gran entidad de ahorro castellano y leonesa, recibió, nada más culminar la asamblea, una felicitación en el teléfono móvil proveniente del Banco de España. La autoridad reguladora del mercado bancario ha promovido y apoyado, desde su comienzo, la unión que ahora tendrá lugar de dos cajas que ya eran, a través de los últimos diez años, el resultado de anteriores fusiones de pequeñas cajas provinciales y locales de Castilla y León, y también de Extremadura en el caso de Caja Duero.
A partir de ahora lo que queda es «un mes muy movido y de mucho trabajo», dijo Llamas, quien ratificó que la entidad resultante comenzará su andadura en un mes, «cuando el registro inscriba a la caja», lo que previsiblemente sucederá «en torno al 7 o el 8 de julio», calculó. Hasta entonces, las dos trabajarán interinamente, con sus presidentes y con sus consejos generales, para poner en marcha todas las comisiones. «No podemos perder más tiempo.Hay que empezar a trabajar desde mañana mismo», insistió.
Cambios en Salamanca
El presidente de la entidad salmantina Julio Fermoso explicó tras la asamblea que, a partir de ahora, y una vez informado tanto el Banco de España como el consejero de Economía de la Junta, Tomás Villanueva, se abre un periodo en el que los dos directores generales, Lucas Fernández y Javier Ajenjo, deben diseñar los pasos a dar para el nacimiento de la entidad en la que la gestión, recalcó Fermoso, «va a desarrollarse en Salamanca».
«Nace una caja potente, con posibilidad de dar tranquilidad ante los disgustos que sin duda quedan por venir, algo que sólo puede dar una fusión, mientras otros se han decantado por un modelo de SIP en el que, si bien las cajas mantienen su nombre, pierden la capacidad decisoria, que asume un banco desde Madrid», afirmó Fermoso.
A partir del lunes, la comisión de control se transforma en comisión electoral para cumplir los acuerdos de paridad con Caja España gestados en Tordesillas y que obligan a Caja Duero a nombrar 40 asambleistas más para igualar a los 160 de Caja España. A los 120 actuales se unirán 14 adscritos al grupo de impositores, 13 correspondientes a corporaciones municipales de acuerdo con las elecciones del 2007, seis a las Cortes de Castilla y León, dos a las entidades de interés general y cinco al colectivo de empleados.
El nuevo consejo de administración compuesto por los 17 integrantes de cada uno de los dos consejos actuales, deberá elegir al presidente y a las comisiones delegadas. Ese paso, reveló Fermoso, se dará en julio. Una vez formado el nuevo consejo de 34 miembros se convocará una asamblea general con 320 consejeros generales, 160 por cada caja. Otros detalles de la fusión se definirán en los dos próximos años.
Entre esos aspectos debe decidirse el nombre comercial de la entidad, la compatibilidad de los productos comerciales o la de las libretas de ahorro y tarjetas de crédito que ahora operan con modelos diferentes.
Delante de Banca Cívica
La fusión entre Caja España y Caja Duero conforma, de momento, la octava entidad de ahorro española por número de activos y la duodécima por patrimonio neto, según los últimos datos hechos públicos por la Confederación Española de Cajas de Ahorro, que corresponden a finales del 2009. Así, contará con 46.643,4 millones en activos y un patrimonio neto valorado en 2.409,3 millones, informa Ical. La novena sería el Grupo Banca Cívica, formado por Caja Navarra, Caja Canarias y Caja de Burgos, que eligió a ambas como socias tras renunciar a entrar en la fusión con Caja Duero y Caja España.
Tras los últimos movimientos en el escenario financiero que han dado origen a varias fusiones y la creación de Sistemas Integrados de Protección (SIP), la macrocaja castellana y leonesa se situará en el octavo lugar por número de activos por detrás de La Caixa (279.688,1 millones de euros); el SIP que promueve Caja Madrid, en el que pretenden entrar Caja de Ávila y Caja Segovia (227.561,6 millones); la entidad resultante de la posible fusión fría entre Caja Mediterráneo, Caja Astur (que absorbió Caja Castilla-La Mancha), Caja de Extremadura y Caja Cantabria (135.328,7); Bancaja (111.459,1); así como la unión de las cajas de Cataluña, Manresa y Tarragona (81.024,1); la futura fusión de las cajas gallegas (78.077,2 millones) y el último SIP presentado, el que conformarán Caja Granada, Caja Murcia, Penedés y Sa Nostra (73.055,2 millones). Por detrás, quedaría Banca Cívica, con 45.939,3 millones de euros.
JULIO G. CALZADA - FRANCISCO GÓMEZ
El Norte Castilla