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Expedientes disciplinarios: siempre las mismas causas
Ante el aumento ligero, pero no preocupante, de expedientes disciplinarios en la red comercial, revisamos algunas incidencias frecuentes y las pautas a seguir.
► Se observa un aumento ligero, pero no preocupante, de expedientes disciplinarios en la red comercial y también que se repiten las mismas causas, una y otra vez, por lo que revisamos algunas incidencias frecuentes y las pautas a seguir:
- Distintas prácticas irregulares en el manejo de efectivo, tanto en operativa propia como con clientes, derivan en problemas graves para el empleado: entregas en metálico sin soporte documental, justificantes sin pasar ...
- Otra fuente recurrente de problemas es la operativa que supone una financiación irregular del empleado, sobre todo a través de tarjetas de crédito, tanto propias como a nombre de familiares.
- La autocontratación también produce problemas; las sanciones más graves se derivan de actuaciones que, utilizando indebidamente la condición de empleado, suponen conseguir un beneficio propio, tanto por apropiación indirecta de dinero o bienes, como por la vía de sobrepasar el límite de endeudamiento establecido.
- Debemos evitar abrir contratos de operaciones de activo o pasivo a nuestro favor o de familiares cercanos. Aunque se tengan facultades, cualquier operación con un familiar debe ser sometida a la autorización de un superior. También debemos evitar operar con productos de familiares en los que no figuremos como titulares o autorizados.
- Debemos tener cuidado con situaciones como: faltas de puntualidad reiteradas; ocultar errores contables; quebranto de moneda por falta de cuidado; gastos menores de oficina, que deben justificarse y contar con la autorización del superior...
- En las operaciones de activo hay que evitar la extralimitación de facultades. En el sistema de facultades delegadas en materia de riesgo, la oficina proponente siempre es responsable de la operación, pues es la encargada de recabar la información y justificantes necesarios para plantearla.
- La condonación indiscriminada de comisiones a clientes también conlleva que Auditoría revise la operativa; estas prácticas son origen igualmente de faltas laborales cuando el importe de estas comisiones se aplica a reducir la morosidad o si el pago de la comisión retrocedida se produce en efectivo.
- La consecución de objetivos o la mejor atención al cliente no justifica en ningún caso el incumplimiento de la Normativa establecida por la Entidad. Más vale perder un cliente que perder el puesto de trabajo.
- Otra fuente de problemas es todo lo relacionado con la confidencialidad, que se vulnera si comunicamos datos de clientes a personas ajenas a la Caja y si hacemos consultas que no son necesarias para la operativa que llevamos a cabo.
- El empleado es responsable de las operaciones realizadas en su terminal. No se debe ceder la clave a nadie.
► Para evitar disgustos hay que actuar con prudencia y conforme a la Normativa. En caso de apertura de expediente o sospecha en tal sentido, lo primero es llamar a CC.OO., para recibir una asesoría responsable; de hecho, recomendamos no dar explicaciones verbales ni firmar documentos, sin asesoramiento. A su vez, los afiliados tienen más garantías, al contar con servicios especializados y tener derecho a que el sindicato presente a la Caja un pliego de descargos.
Madrid, 29 de Junio de 2010