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Máxima preocupación en sindicatos y en empresarios por la paralización del proceso de fusión entre Caja España y Caja Duero
Sindicatos y empresarios advierten que "no se entiende y es imposible de compartir" el parón "que la Junta ha provocado en la fusión"
Caja España y Caja Duero, las dos entidades financieras más importantes de Castilla y León, se encuentran desde hace semanas 'en vía muerta'. Las grandes operaciones están paralizadas y los papeles de 'asuntos pendientes' se acumulan en los despachos sin posibilidad alguna de resolución. Ambas entidades, sumidas en un ya maratoniano proceso de fusión, sufren un estado de evidente estancamiento.
Caja España y Caja Duero, las dos entidades financieras más importantes de Castilla y León, se encuentran desde hace semanas 'en vía muerta'. Las grandes operaciones están paralizadas y los papeles de 'asuntos pendientes' se acumulan en los despachos sin posibilidad alguna de resolución. Ambas entidades, sumidas en un ya maratoniano proceso de fusión, sufren un estado de evidente estancamiento.
¿El motivo? Para los sindicatos es evidente: desde que Caja España y Caja Duero iniciaran su proceso de integración-fusión las 'zancadillas políticas' se han multiplicado. Primero intentando forzar una fusión de todas las cajas de la Comunidad en una decisión tomada incluso por encima de los propios órganos de gestión de estas entidades de ahorro. La intentona terminó en fracaso.
Ahora "la Junta ha paralizado la fusión" prolongando 'sine die' la autorización legal (el plazo máximo para este permiso es de tres meses, pero la previsión inicial es que la autorización de la Junta llegara "en cuestión de días"), según los sindicatos, para "forzar que la decisión del consejo de Caja España de proponer a Santos Llamas como presidente se haga efectiva".
Previsiblemente, tampoco el día 30
La realidad, hoy, es que el primer consejo de administración conjunto entre Caja España y Caja Duero previsiblemente tampoco se celebrará el próximo viernes, día 30. "¿Tanta prisa tenía la Junta para que se alcanzara el pacto laboral y ahora es ella quien retrasa todo provocando un daño incalculable?", se preguntan algunos representantes sindicales que prefieren mantener este tipo de afirmaciones en 'petit comité' hasta que previsiblemente la próxima semana se realice una nota pública conjunta denunciando la situación de parálisis.
La sensación hoy es que "se está jugando con las cajas". Quienes han vivido este proceso de fusión de primera mano advierten que ahora "de nuevo se demuestra que hay a quien le importa la fusión, los trabajadores y los impositores, y hay ha quien solo le interesa la política y manejarlo todo".
Pero la preocupación por la parálisis en la fusión no sólo inquieta a los trabajadores y sindicalistas, también (y de forma especial) a los empresarios. "En plena crisis no se puede estar así", han advertido a leonoticias.com.
Javier Cepedano, presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, ha reiterado hasta la saciedad que la fusión "es buena y necesaria" porque los problemas de financiación de las empresas de la Comunidad son "graves".
De ahí que en el seno de los empresarios de advierta cierta sensación de "incredulidad" ante lo que está sucediendo. Las empresas de Castilla y León precisan de 'circulante' pero su gran caja no puede hacer operaciones de crédito hasta que se concrete la fusión.
El órgano conjunto
Los empresarios, como los sindicatos, reconocen ya abiertamente la "máxima preocupación" porque "no es normal" que la fusión esté paralizada. Esa parálisis bloquea las grandes decisiones y condena a las empresas que trabajan con estas entidades financieras a "buscar alternativas" fuera de la Comunidad.
Caja España y Caja Duero habilitaron, de acuerdo con la 'hoja de ruta' de la fusión, la creación de un órgano conjunto. Sin embargo, ese órgano carece de poder ejecutivo real, con lo que la 'gran caja' de Castilla y León en realidad sólo es hoy un 'banco de depósito' y no de 'negocio'.
Los efectos de la paralización del proceso de fusión se multiplican tras los últimos 'test de solvencia' realizados por los organismos internacionales. La nueva Caja debería trabajar desde hace semanas en cerrar su propia capitalización, pero también ese proceso (vital para su ajuste) sigue en el dique seco, según sindicatos y empresarios, por una decisión política. "Lo que está ocurriendo no lo entiende nadie, salvo los políticos", se advierte desde el sector empresarial.
La realidad deja un escenario tiltado por las partes como de "sumamente inquietante". La fusión entre Caja España y Caja Duero está en vía muerta, ambas entidades de ahorro han perdido un tiempo "precioso" y nadie puede garantizar a estas alturas que ni siquiera el ya pactado director general de la entidad pueda conseguir el refrendo del consejo si se bloquea la figura del presidente.
leonoticias.com