Por su representatividad, este documento debería ser tomado en consideración por todas las organizaciones y actores de los procesos de RSE

La Confederación Sindical Internacional (CSI) es la principal organización sindical internacional que representa los intereses de los trabajadores y trabajadoras del mundo. Cuenta con 312 organizaciones afiliadas en 156 países y territorios, sumando un total de 176 millones de trabajadores.

Por su representatividad, este documento debería ser tomado en consideración por todas las organizaciones y actores de los procesos de RSE. Su contenido respecto a esto debe ser matizado según la situación de cada país, territorio o incluso iniciativa.

Se trata de la Resolución sobre sindicatos mundiales, empresas mundiales, de la que destaco (con algún comentario) lo siguiente:

1. 'El Congreso asevera que aunque la globalización ha transformado el mundo del trabajo, no ha alterado las cuestiones fundamentales derivadas de las relaciones entre los trabajadores/as y aquellos para quienes trabajan. Tampoco elimina la responsabilidad de los gobiernos a regular la actividad de las empresas con objeto de proteger el interés público.'

2. 'El hecho de no abordar la dimensión social de la globalización ha exacerbado considerablemente una grave y creciente crisis de gobernanza, incluso de las empresas, y el Congreso deplora el impacto negativo que esto ha tenido sobre los trabajadores/as y las sociedades en las que viven. Las empresas mundiales se están volviendo cada vez más capaces de operar fuera de las limitaciones de la regulación nacional...'

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Pide a una regulación efectiva de la actividad de las empresas multinacionales y hace una apuesta firme por el marco 'proteger, respetar y remediar' propuesto por el Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre Derechos Humanos y Empresas

Insta a una reforma de las Instituciones Financieras Internacionales, que implica cambios en los acuerdos comerciales y de inversiones.

Exhorta a una firme regulación de las empresas financieras por parte de los estados 'Las regulaciones deben garantizar que las finanzas estén al servicio de la economía real y no a la inversa'

Se reconoce que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no puede asumir ni substituir el papel regulatorio del Estado respecto a las empresas, ni la negociación colectiva entre organizaciones de empleadores y trabajadores, aunque podría desempeñar un papel complementario. 'Es inaceptable que las empresas puedan definir o interpretar ellas mismas cuáles son sus responsabilidades sociales, y los sindicatos tienen que oponerse a cualquier intento de utilizar la RSC a tal efecto.'

Los sindicatos deberían aprovechar la oportunidad que representa el interés por la RSC para garantizar el respeto de los derechos sindicales y del medio ambiente, además de para promover el diálogo entre los interlocutores sociales con vistas a alcanzar los objetivos mutuos de mejorar la competitividad de la empresa y aportar ">trabajo decente.

Y como programa de acción se propone además, entre otras cosas:

Representar a los intereses de sindicales en el debate de la RSE y participar en las iniciativas que redunden en beneficio de los trabajadores/as
Seguir defendiendo a directrices y principios de la OIT y de la OCDE (mejorando su aplicabilidad y efectividad) como instrumentos básicos para regular relaciones, comportamiento empresarial y sistemas de inspección,
Instar a una reforma de la gobernanza corporativa, incluyendo la prevención de la corrupción y hacer pública tanto la información financiera como no financiera.
Asegurarse de que los intereses de los trabajadores y sus sindicatos sean tenidos en cuenta en el futuro marco internacional respecto a las empresas y los derechos humanos propuesto por el Representante Especial del Secretario General de la ONU sobre los derechos humanos y las empresas
'Oponerse a los esfuerzos por redefinir las responsabilidades de las empresas mediante iniciativas y normas privadas de RSC, incluyendo cualquier nuevo intento por parte de la Organización Internacional de Normalización (ISO) o de organizaciones como Social Accountability International (SAI), para establecer normas relativas a cuestiones que deberían ser abordadas en procesos democráticos y representativos de política pública, o que se refieren a áreas que entran en el mandato de la OIT'

(Referido a la Guía ISO26000. Desde CCOO participamos en su comité de redacción. Este intento de 'privatizar' la RSE se abortó mediante un protocolo de entendimiento con la OIT, única organización legitimada para establecer normas laborales. Superado este obstáculo, y otros muchos, la opinión y el voto de los representantes del mundo laboral en este proceso sobre el contenido de la guía ha sido positivo, con muchas matizaciones, derivadas del consenso que se ha logrado tras 5 años de trabajo)
Seguir apoyando campañas sobre las condiciones de trabajo en las cadenas de suministros globales (Como PlayFair, en los grandes eventos deportivos)
Apuesta por seguir apoyando la cooperación para garantizar Inversiones Socialmente Responsables (ISR),en los Fondos de Pensiones de lo/as trabajadore/as y otras formas de inversión.
Promover el diálogo social para anticipar y gestionar cambios estructurales en las empresas