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La nueva Ley deja a Caja España sin alternativas para presentar un presidente
Junta y PSOE buscan una persona de consenso fuera del consejo de administración
El decreto ley aprobado el jueves por el Gobierno autonómico y que traslada al ámbito de la comunidad autónoma la nueva ley de cajas deja a Caja España prácticamente sin alternativas para presentar un presidente para la caja resultante de la fusión con Caja Duero.
El decreto ley aprobado el jueves por el Gobierno autonómico y que
traslada al ámbito de la comunidad autónoma la nueva ley de cajas deja a
Caja España prácticamente sin alternativas para presentar un presidente
para la caja resultante de la fusión con Caja Duero.
La nueva normativa reduce la presencia de los políticos, tanto electos
como altos cargos de la Administración, y endurece el régimen de
incompatibilidades para acceder a los órganos de gobierno de las cajas
en Castilla y León. Unas incompatibilidades que la Junta ha extendido,
prohibiendo que la presidencia y en los consejos de administración haya
personas que tengan operaciones, créditos, avales u garantías con la
entidad a la que pretenden representar. Una condición que deja fuera a
Santos Llamas, único candidato presentado hasta ahora para presidir la
nueva caja a propuesta del último consejo de administración de Caja
España, entidad que actualmente preside.
Aunque la Junta ha respetado el acuerdo de las dos Cajas para prorrogar
en sus cargos durante dos años los actuales consejos de administración,
un total de 34 miembros. No sucede lo mismo con la elección del nuevo
presidente, vicepresidente y secretario de la nueva caja, a quien si
afectará el régimen de incompatibilidades.
Esta situación deja sin alternativas a la entidad leonesa a quien, por
los pactos de Tordesillas con Caja Duero, corresponde proponer al
presidente.
Así, entre los 17 miembros del actual consejo de administración de Caja
España no habría en la práctica ninguna persona que pudiera ocupar el
cargo, bien por ocupar un cargo público o por la imposibilidad de
cumplir con los requisitos de profesionalización que también recoge el
decreto ley. Si a esto se suma el abierto enfrentamiento en el seno del
consejo de administración de Caja España entre PP y PSOE, representados
en sus dos vicepresidentes, la presidenta popular de la Diputación de
León, Isabel Carrasco, y el alcalde socialista de León, Francisco
Fernández, las posibilidades se cierran.
Los candidatos
Unas dificultades que se suman a la intención de que el futuro
presidente sea un leonés, que dejaría fuera a posibles alternativas
dentro del consejo como es el catedrático de la Universidad de
Valladolid, Alejandro Menéndez, natural de Zamora y una de las bazas que
siempre ha manejado el PP como alternativa a Llamas.
Otros nombres por los que se ha apostado son el ex presidente de la
Diputación de León, Javier García Prieto, aunque su condición de
procurador también le dejaría fuera de ocupar un sillón para el que el
propio sindicato UGT apostó como persona de consenso, a pesar de la
frontal oposición de su propia jefe de filas en el PP leonés, Isabel
Carrasco.
Otro nombre puesto encima de la mesa es el leonés Zenón Jiménez
Ridruejo, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de
Valladolid y que fue director general de varios departamentos del
Gobierno regional, así como procurador en las Cortes regionales por el
PSOE.
Sin cargo político alguno tiene una amplia experiencia económica docente y con un amplio curriculum en tareas públicas.
A estos candidatos se ha sumado el actual secretario general de Asaja,
José Antonio Turrado, miembro del consejo y también leonés, aunque en su
caso ya ha descartado personalmente esta posibilidad.
Uno de los últimos nombres que se ha barajado es el de Marcos Marcos
García, aunque tampoco cumpliría los requisitos de profesionalización
recogidos en el decreto ley, al no contar con los cinco años de
experiencia en la alta administración. Situación en la que se encuentra
también Turrado y el leonesista Bernardo Fernández, a quién el PP ya
ofreció la posibilidad de ser presidente de la caja como alternativa a
Llamas y que éste rechazó en beneficio del actual presidente de Caja
España a quien ofreció su apoyo para presidir la nueva caja.
Toda una terna que, a excepción de Zenón, no cumple las condiciones
necesarias para ocupar la presidencia por lo que la Junta y PSOE buscan
una persona de consenso fuera del consejo de administración, con la
particularidad de que, de encontrarse, tendría que ser nombrado
consejero por la asamblea de Caja España o Caja Duero previa dimisión de
uno de los actuales consejeros, lo que alargaría el proceso de elección
del presidente.
J.J. Porras / León
La Crónica de León