«A lo largo de este año Caja España ha perdido el 10% de
su pasivo y Caja Duero el 9% de su pasivo. ¡Esto es un auténtico
escándalo!», criticaba anoche un consejero de una de las dos entidades
de ahorro en proceso de fusión, Caja España y Caja Duero tras conocer el
resultado de la reunión entre el presidente de la Junta, Juan Vicente
Herrera y el secretario autonómico del principal partido de la
oposición, el socialista Óscar López. Ambos dirigentes políticos se
reunieron ayer sin cámaras ni micrófonos durante cerca de dos horas en
presencia del vicepresidente segundo, el también consejero de Economía y
Empleo Tomás Villanueva y el secretario de organización del PSOE de
Castilla y León, Pedro José Muñoz. Al término del encuentro, en torno a
las dos de la tarde, sobre la mesa había consenso en que la presidencia y
las dos vicepresidencias de la caja que surge de la fusión de Caja
España y Caja Duero tiene que estar formada por un trío que cumpla los
requisitos exigidos en el nuevo decreto autonómico que regula los
órganos de dirección de las cajas de ahorro. De forma que tanto el
futuro presidente o presidenta de la entidad como las dos
vicepresidencias las ocupen personas sin créditos directos de estas
entidades, políticos que no se encuentren en ese momento en activo o que
ocupen un puesto de representación elegido en las urnas.
Sustituciones y renuncias
La queja del consejero de la caja se produjo cuando le
informaron de que en el encuentro no hubo nombres sobre la mesa «sólo
buenas intenciones» resumió.
Herrera y López decidieron ayer «el inicio del
procedimiento formal de búsqueda del mejor equipo directivo para la
nueva caja fusionada», indicaron las fuentes. En la reunión, sin
embargo, no se determinó aseguraron las mismas fuentes ni quién, ni
cómo, ni de qué forma, se llevarán a cabo las conversaciones para la
consecución de ese fin.
La lista de posibles candidatos se comprime. El
presidente tiene que ser miembro del consejo de administración de la
entidad, que estará formado por los 17 de Caja Duero y otros tantos de
Caja España. Una vez eliminados como candidatos los políticos y los
sindicalistas en activo sólo restan algunos catedráticos de universidad
adscritos a la tendencia del PP o del PSOE, pero sin militancia expresa.
«Quizá sea necesario meter gente en los consejos de administración a
través de sustituciones y renuncias de algunos de los consejeros y que
entre alguien que pueda ocupar esos puestos», apuntaron. Si se aplica
esta fórmula, el futuro presidente llegará al cargo desde la asamblea de
una de las dos entidades y es en la actualidad uno de los llamados
consejeros generales, nombre que reciben los integrantes de la asamblea
general. «Lo importante es que se ha puesto en marcha la idea de crear
un equipo que tire para adelante de la mayor caja de Castilla y León»,
aseguraron fuentes participantes en el encuentro.
JULIO G. CALZADA | VALLADOLID.
El Norte de castilla