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Si quiere a la Caja, que devuelva la indemnización
Opinión:LA VERTEDERA
Doy por cierta la noticia de prensa según la cual la persona elegida por
Juan Vicente Herrera y por Óscar López para presidir la entidad Caja
España Duero será Evaristo del Canto. No le conozco personalmente ni he
tenido trato alguno con él, pero sí he oído no pocos comentarios de
empleados y directivos de Caja España sobre su paso por la entidad y
desde luego no demasiado elogiosos.
Doy por cierta la noticia de prensa según la cual la persona elegida por
Juan Vicente Herrera y por Óscar López para presidir la entidad Caja
España Duero será Evaristo del Canto. No le conozco personalmente ni he
tenido trato alguno con él, pero sí he oído no pocos comentarios de
empleados y directivos de Caja España sobre su paso por la entidad y
desde luego no demasiado elogiosos. A partir de ahora la cosa cambiará y
todos serán parabienes y apretones de manos, pues va en la condición
humana llevarse bien con el poder y colocarse en el mejor sitio para la
foto. Reconozco que esta noticia me ha sorprendido, me ha asombrado y me
ha hecho desconfiar una vez más de una clase política que me merece
cada vez menos consideración.
El poder político, con el ánimo de despolitizar las cajas de ahorro,
impone al presidente de la primera entidad financiera de la región.
Impone a una persona que hace menos de una década fue director general
de una de las cajas fusionadas, lo cesó el consejo de administración
pagándole una indemnización millonaria millonaria en euros, no en
pesetas, se fue al día siguiente a trabajar a la competencia La Caixa
incumpliendo el compromiso de incompatibilidad de dos años en cargo
similar, y desde su nuevo puesto promovió una política de expansión de
la entidad catalana en nuestra tierra pensada para hacer daño al negocio
de Caja España. Estos méritos parece que le han gustado a los máximos
representantes del poder político regional para proponer que vuelva a
Caja España Duero y que sea como su máximo directivo: de presidente.
Hay que tener tragaderas para digerir y colaborar en esta maniobra. Tres
meses de polémica y desgobierno para llegar a esto, para elegir al que
al parecer es el mejor presidente para la Caja por ser leonés falta que
añadan de pueblo y paramés y tener conocimiento de las finanzas. En
una empresa seria nunca se plantearía que un trabajador despedido e
indemnizado y siendo ejecutivo de otra competidora, pudiera ser
reclutado unos años después por el consejo de administración para ocupar
el puesto de consejero delegado. En este caso, además, algunos de los
consejeros que lo cesaron siguen en el consejo y tendrán que pasar en
próximas fechas por el amargo trago de votarle para presidente. Si de
verdad quiere a la Caja, que devuelva la indemnización que cobró.
La Crónica de León