La jornada de sábados se plantea en el acuerdo como un horario singular, con un carácter excepcional de un conjunto de oficinas, que por su especial significación comercial, se limita a un máximo del 5% de las oficinas (85) y al mismo tiempo al 5% de la plantilla del banco (434 trabajadores).
El sinsentido en las argumentaciones con las que Banesto ha defendido sus propuestas de reordenación de la jornada, ha pasado de profetizar la imposibilidad del cierre de los sábados en el sector bancario, a meses después, una vez constatado cómo el resto de las entidades sí cerraban los sábados dentro de una política de mejora de costes y condiciones laborales, a plantearse el cierre de los sábados de las demás entidades como una oportunidad de mercado para Banesto.
Ahora, la Dirección Comercial, pocos días después de la firma del Acuerdo, informa de un nuevo cambio en sus necesidades comerciales, utilizando como argumento de peso una simple equivocación en sus planteamientos. Este razonamiento no hace sino confirmar la falta de criterio y de rigor en las propuestas, puestos de manifiesto desde el inicio de las negociaciones, hace ya más de un año.
Igual de peligroso, al menos, nos parece el cambio de criterio de sus sindicatos satélites, que han avalado la vulneración de un Acuerdo firmado hace tan sólo unos días, plegándose a las ordenes de la empresa sin ningún tipo de remordimiento. Hoy aceptan ampliar el número de trabajadores para trabajar los sábados, y mañana, ¿que harán con las demás condiciones?
Es lamentable que un gran acuerdo firmado con tanto esfuerzo y trabajo por parte de Comfia-CCOO, sea desbaratado sin vergüenza alguna por el banco y unos mal llamados sindicatos, que se han limitado a recibir las instrucciones de aquel y lanzar unas circulares al dictado, sin sentido y totalmente alejadas de la realidad de la negociación.
Comfia-CCOO no va a aceptar ninguna modificación unilateral del Acuerdo firmado, ni ésta que ahora pretenden, ni las posibles modificaciones que el banco les ordene hacer en contra de los trabajadores. Es necesario volver a entablar negociaciones para que prevalezca el interés de los trabajadores.
Paralelamente, estamos estudiando la vía jurídica y sus consecuencias. Con el fin de interponer las medidas legales oportunas si el Banco persiste en su cerrazón.
8 de Octubre de 2010