Como una «caja ibérica» que dará servicio a «toda España»
y centrará uno de sus focos de atención en la expansión por Portugal,
donde ya cuenta con varias oficinas. Así definió ayer el presidente de
Caja Duero y España, Evaristo del Canto, la nueva entidad resultante de
la fusión de las dos mayores entidades de ahorro de Castilla y León. El
plan estratégico que verá la luz «en los próximos meses» y que deberá
ser ratificado por los órganos de gobierno definirá las líneas de
actuación, entre las que Del Canto apuntó la idea de extenderse por el
país vecino. Esa apuesta por el exterior la defendió también al ser
preguntado por su aportación a León dada su condición de leonés, uno de
los criterios que pesó para su elección. «Soy de León y ciudadano del
mundo», puntualizó Del Canto, quien destacó que «haré por los leoneses
tanto como por Castilla y León y por el resto de España», ya que «las
raíces son importantes, pero nada más» y la nueva entidad es «una
institución abierta al mundo, ibérica» que intentará «hacer nuestros
pinitos en Portugal».
«Estaremos a la altura» para dar un servicio «exhaustivo»
a los clientes y crear riqueza, prometió Del Canto tras reunirse con el
presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el secretario regional
del PSOE, Óscar López, para darles a conocer algunos detalles de un
proyecto en el que ambos se han volcado especialmente.
De hecho, el encuentro de ayer en la sede de la
Presidencia de la Junta al que también asistieron el vicepresidente
segundo y consejero de Economía, Tomás Villanueva, y el secretario de
Organización del PSCL, Pedro José Muñoz, los «negociadores» políticos
del acuerdo, además del director general de la nueva Caja, Lucas
Hernández evidenció una vez más la buena sintonía entre el Gobierno
regional y el principal partido de la oposición en un tema en el que,
pese a las «dificultades» que ha atravesado según ellos mismos
reconocieron, se han mantenido unidos y casi ajenos al debate político.
López y Villanueva incidieron precisamente en esto y, sobre todo, en
destacar que el camino iniciado hace más de dos años para «fortalecer el
sistema financiero de Castilla y León» no acaba con esta fusión
materializada hace un mes, sino que comienza ahora.
Precisamente la idea de mirar hacia adelante fue en la
que más incidieron Junta, PSOE y el presidente de la nueva entidad,
quien subrayó que se sitúa al frente de un proyecto «enormemente
ilusionante, potente y a futuro» con el que Castilla y León «ha ganado
una gran institución, de envergadura» que se sitúa entre las diez más
grandes del país. En este sentido, Villanueva destacó que la «gran Caja»
es «muy importante para Castilla y León», ya que aglutina 50.000
millones de euros, es decir, «dos tercios» de los recursos financieros
que mueven las entidades de la región, por lo que mostró su deseo de que
este potencial se traduzca en un «impulso» a los proyectos de las
familias, empresas y autónomos.
Crédito «inmediato»
Precisamente,
Evaristo del Canto confirmó la intención de la nueva Caja de que «de
manera inmediata» la sociedad comience a notar la fluidez en el acceso
al crédito. «Lo más importante es trasladar confianza y credibilidad a
los mercados», defendió el presidente de Caja Duero y España, quien
destacó que el encuentro con Herrera y López contribuye a este fin. Del
Canto, quien confirmó que el pasado viernes el Banco de España ya liberó
los 525 millones solicitados al FROB (Fondo de Reestructuración
Ordenada Bancaria) y que esperan sean suficientes, subrayó que «ya se ha
iniciado» el proceso de «revitalización, credibilidad y confianza» a
«todos» los colectivos.