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La supercaja fija su estrategia en clientes, pymes y alimentación
Banca de particulares, pequeñas y medianas empresas y sector agroalimentario.
Éstas son las tres patas de la estrategia que desplegará la supercaja resultante de la fusión entre Caja Duero y Caja España, que ayer celebró en León su primera Asamblea General de carácter ordinario, con la vista puesta en culminar un denso proceso, que se dará por cerrado el 31 de diciembre. Un día para el que, salvo imprevistos, se esperan unos beneficios anuales de 47 millones de euros.
Éstas son
las tres patas de la estrategia que desplegará la supercaja resultante
de la fusión entre Caja Duero y Caja España, que ayer celebró en León su
primera Asamblea General de carácter ordinario, con la vista puesta en
culminar un denso proceso, que se dará por cerrado el 31 de diciembre.
Un día para el que, salvo imprevistos, se esperan unos beneficios
anuales de 47 millones de euros.
Pero será 2011 el año clave para la nueva entidad, que pretende, en
palabras de su presidente, Evaristo del Canto, «mantener su compromiso
con la promoción del desarrollo económico de Castilla y León». ¿Cómo?
Dando preponderancia a la gestión eficiente de los riesgos, centrándose
en la optimización de ventajas competitivas, tanto en el crédito
minorista, como en el dirigido a las pymes y al sector agropecuario.
Todo ello, a pesar del cierre de oficinas -ya se han clausurado 159 de
las 253 excedentarias-, lo que hace que el parque de sucursales se
mantenga en 1.102.
Unas cifras que, a juicio de los responsables de la entidad permitirá
mantener el liderazgo financiero en Castilla y León y consolidarse en
Madrid y Extremadura.
El próximo también será un año de apuesta por las nuevas tecnologías,
para acercar el servicio al cliente y así descargar las tareas
administrativas en oficinas, y también por la especialización dirigida a
empresas y banca personal.
Luz verde al SIP con Caja Madrid
Por otra parte, la Junta de Castilla y León, aprobaba en su Consejo de
Gobierno la adhesión de Caja Ávila y Caja Segovia al Sistema
Institucional de Protección de Liquidez y Solvencia que lidera Caja
Madrid, con el compromiso de que mantengan en la Comunidad su obra
social. Ambas entidades adquieren un peso respectivo del 2,3 y 2,01 por
ciento en el marco de esta fusión fría, lo que les da derecho a dos
representantes, uno de los cuales será Agustín González.La Razón