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La 'supercaja' cierra las 246 oficinas de la fusión en España en tiempo récord
Prejubilados 688 trabajadores de Caja España-Duero. Antes del 31 de marzo abandonarán la entidad los otros 158.
El lento proceso de fusión de Caja España y Caja Duero tiene ya una notable excepción: el cierre de oficinas.
La 'supercaja' ha clausurado en tiempo récord las 246 sucursales previstas en el Plan de la fusión aprobado por las dos entidades y diseñado por la consultora KPMG.
Al día de hoy solo faltan por amortizar las siete previstas en Portugal, cuyo proceso va más despacio por la propia coyuntura lusa.
El lento proceso de fusión de Caja España y Caja Duero tiene ya una notable excepción: el cierre de oficinas.
La 'supercaja' ha clausurado en tiempo récord las 246 sucursales previstas en el Plan de la fusión aprobado por las dos entidades y diseñado por la consultora KPMG.
Al día de hoy solo faltan por amortizar las siete previstas en Portugal, cuyo proceso va más despacio por la propia coyuntura lusa.
Si a 30 de junio de 2010 las dos entidades financieras contaban con 1.102 oficinas en la Península Ibérica, seis meses y medio después se han reducido a 863. Para ello ha sido necesario en unos casos cerrar oficinas de Caja España y en otros de caja Duero.
La agilidad en el cierre ha sido superior a la contemplada en el plan de la consultora, que preveía suprimir el grueso de oficinas entre 2010 y 2011, e incluso algunas en 2012.
Este adelanto permitirá a la Caja fusionada recuperar eficiencia y por lo tanto satisfacer los objetivos del Banco de España.
La mitad de las oficinas suprimidas eran de Castilla y León (124), el 18% estaban en Madrid (45), el 5,3% en Aragón y el resto en otras regiones españolas.
Por provincias, el mayor número de cierres se ha producido en Madrid, seguida de Valladolid (32), Palencia (25) y León (19).
Empleados desempleados
El proceso de integración no va tan rápido en el plan de prejubilaciones. Al día de hoy, han abandonado la entidad 688 empleados, el 81% de los previstos en el Plan de fusión. La entidad que preside Evaristo del Canto y dirige Lucas Hernández tiene previsto cerrar el plan de prejubilaciones antes del 31 de marzo.
Este desfase con respecto a las oficinas obedece a "necesidades de la entidad" y no a dificultades con los trabajadores, aseguran fuentes de la Caja.
Más lento va en este proceso la integración del sistema informático, que chocó con bloqueos por parte de consejeros de León. Las fuentes consultadas por EL MUNDO.es estiman que la integración informática estará rematada antes del 31 de diciembre de 2011.
En lo que nadie se atreve a dar fecha es en la momento en que el consejo decidirá el nombre comercial de la nueva entidad. ¿Por qué el retraso? "Quizás porque los dos nombres son buenos", apuntan fuentes de la entidad.
J. Luis F. del Corral | Valladolid