Archivado en Noticias, Fusiones
Caja España Duero confía en aprobar las pruebas de resistencia de primavera
Descarta solicitar una nueva inyección de dinero por parte del Frob y subraya que el ajuste de plantilla y de red ya está hecho
La fusión convencional entre Caja Duero y Caja España, todavía sin nombre comercial decidido, fue una de las que suspendió las pruebas de resistencia de julio de 2010. Por ello, se especulaba con que la entidad de Castilla y León iba a solicitar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) una nueva inyección, que implicaba la realización de nuevos ajustes de plantilla y de red de sucursales. Pero la entidad que preside Evaristo del Canto (que procede de la Caixa') ha dejado claro que no va a pedir más dinero al Frob. De momento, prepara la emisión de deuda avalada por el Estado por un importe máximo de 1.274 millones de euros, según una comunicación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La fusión convencional entre Caja Duero y Caja España, todavía sin nombre comercial decidido, fue una de las que suspendió las pruebas de resistencia de julio de 2010. Por ello, se especulaba con que la entidad de Castilla y León iba a solicitar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) una nueva inyección, que implicaba la realización de nuevos ajustes de plantilla y de red de sucursales. Pero la entidad que preside Evaristo del Canto (que procede de la Caixa') ha dejado claro que no va a pedir más dinero al Frob. De momento, prepara la emisión de deuda avalada por el Estado por un importe máximo de 1.274 millones de euros, según una comunicación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Los beneficios de 2010, 47,12 millones de euros, cuando muchos dentro y fuera de la entidad pronosticaban números rojos, y la "situación de solvencia holgada y cómoda" permiten a Caja España Duero "respirar con serenidad", según Evaristo del Canto. El director general, Lucas Hernández, señala que la entidad ha hecho los deberes "en un período de tiempo muy corto y a un buena velocidad de crucero". Todo ello ha permitido "unos elevados niveles de provisiones y de liquidez". El presidente de la entidad castellanoleonesa destaca que los datos demuestran que "este proyecto es sólido y viable, que merece la confianza total de los mercados y de los clientes".
Si en las pruebas de resistencia o test de estrés de julio de 2010, a los que la entidad se tuvo que someter al inicio del proceso de integración entre Caja España y Caja Duero, se atisbaba un deterioro del capital básico, el grupo ha terminado 2010 con un Tier del 9,8% (8,6% en 2009), "uno de los más altos de las entidades crediticias nacionales", según el director general.
Otra buena noticia es que se ha incrementado en diciembre del pasado año el volumen de depósitos captados de sus clientes, frente a la fuga de ahorro que se ha sufrido en algunos momentos de 2010. El crédito ha descendido el 4,3%, por la falta "de peticiones solventes". Eso indica que se han endurecido los criterios de concesión y los análisis de los riesgos. No obstante, Caja España Duero ha terminado 2010 con una morosidad del 9,38%, una de las más elevadas del sector. Esa ratio se traduce en unos activos de dudoso cobro por 2.737 millones de euros.
La entidad cuenta con créditos a empresas del sector inmobiliario por importe de 8.067 millones de euros, con una tasa de morosidad del 20,8%. De ese volumen, 5.735 millones corresponden a promotores, y el resto a proyectos "ajenos", como parques solares y hoteles. El riesgo en los activos dudosos se eleva a 1.677 millones de euros, que acumulan un retraso superior a 90 días), ya que 1.338 millones corresponden a créditos que, a pesar de estar al día, pueden entrañar algún peligro en su cobro. Como contrapartida, los activos valen 13.369 millones de euros.
Con estas cifras, los responsables de Caja España Duero consideran que la exposición al ladrillo es "adecuada". El director general, Lucas Hernández, señala que el "activo está saneado y los riesgos, controlados, de tal manera que podemos afrontar el futuro con tranquilidad" al disponer de un "colchón" de 6.322 millones de euros. "Tenemos coberturas elevadas y que son superiores a la media del sector de ahorro", insiste, aunque reconoce que una de las tareas impuestas por el Banco de España es controlar el índice de morosidad.
CapitalMadrid