Las dos entidades financieras que Caja España-Duero
contempla como posibles socias para ganar tamaño y solvencia tienen
características muy dispares. Mientras la andaluza Unicaja -malagueña y
un poco jienense, pues absorbió a la Caja de Jaén- es más pequeña por
volumen de activos, pero con unos niveles de solvencia sin parangón en
el sector, la otra, Banco Mare Nostrum, tiene un tamaño sensiblemente
mayor, un nivel de solvencia similar medido en términos de capital
básico y más exposición al riesgo inmobiliario. Mare Nostrum es el fruto
de la fusión fría de Cajamurcia, CajaGranada, la balear Sa Nostra y
Caixa Penedés.
Unicaja cerró el ejercicio de 2010 con un 'core capital' o
capital básico del 13,1%, lo que la sitúa en una posición privilegiada
dentro del sistema financiero español por nivel de capitalización. Su
tamaño por activos es de 35.000 millones de euros, frente a los 46.600
millones de Caja España-Duero. Además, Unicaja es de las pocas entidades
de ahorro que no necesitó acudir a los mecanismos de apoyo financiero
del fondo de rescate del Banco de España (FROB). A juicio de la agencia
de calificación Fitch, la entidad andaluza es la segunda caja de ahorros
española con mejor calificación a largo plazo, solo por detrás de La
Caixa. Entre los bancos, solo el Santander, el BBVA obtienen mejor nota.
Fitch indica en su informe que la calificación crediticia
de Unicaja «está basada en una sólida franquicia regional con un claro
liderazgo, una sólida base de capital con una de las ratios más altas
del sector financiero, una saneada rentabilidad operativa, un alto nivel
de cobertura de la morosidad, una cómoda posición de liquidez y una
gestión proactiva». Además, la agencia destaca que «la fuerte capacidad
de generación de ingresos de Unicaja y el tradicionalmente amplio margen
financiero de la entidad, han ayudado a mantener la rentabilidad y la
eficiencia de costes».
Con una moderada exposición al riesgo crediticio del
sector inmobiliario, la agencia de calificación también señala que
Unicaja, «como consecuencia de un enfoque prudente en la asunción de
riesgos, el perfil de riesgo crediticio es moderado y está bien
diversificado, con un alto volumen de préstamos a particulares».
Por su parte Banco Mare Nostrum, al ser el fruto del
sistema institucional de protección (SIP) formado por Cajamurcia, Caixa
Penedés, CajaGranada y Sa Nostra tiene un volumen de activos mayor que
Caja España-Duero, en concreto 72.000 millones, unos 26.000 más. El
banco, con un capital básico parecido al de la caja castellana y leonesa
(8,4% frente a 8,2%), cifró recientemente el riesgo inmobiliario de su
cartera crediticia en 11.554 millones de euros. La entidad comunicó a la
CNMV el mes pasado que entre los objetivos que se ha fijado se
encuentra situar su capital básico en el 10% en 2013, lo que permitiría
la devolución de las ayudas del FROB a partir de dicho ejercicio. El
grupo recibió ayuda del fondo por importe de 915 millones de euros.
Si Caja España-Duero precisa elevar su capitalización en
torno a 500 millones para cumplir con las exigencias fijadas por el
Gobierno, Banco Mare Nostrum calcula que necesita incorporar otro socio,
captar 700 millones, o salir a Bolsa para evitar la nacionalización
parcial.
Otra posible candidata
Por otro lado, aunque en el consejo de administración
celebrado por Caja España-Duero el pasado jueves se comentó que Ibercaja
había sido descartada como posible socia debido a sus elevadas
exigencias, la entidad aragonesa podría no haber dicho la última palabra
en esta 'partida'. Según señalaron ayer fuentes conocedoras de la caja
con sede en Zaragoza ésta sigue interesada en explorar una alianza con
la entidad castellana y leonesa.
Anteriormente conocida como Caja de Ahorros y Monte de
Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, Ibercaja es de las pocas entidades
-junto a las tres vascas- que se quedó sin pareja en el reciente baile
de fusiones. Tiene un tamaño parecido al de Caja España-Duero por
volumen de activos (45.000 millones de euros, frente a algo más de
46.000) y su exposición al 'ladrillo' es inferior, en concreto 4.600
millones, frente a los más de 8.000 de Caja España-Duero. Ibercaja
cuenta con un lustroso capital básico del 9,37% y no recibió los
créditos públicos del FROB.