El perfil de competencia exigido por la empresa para el puesto de Director de Zona explicita que una de sus funciones es la gestión de las personas que componen su equipo. Esta gestión implica “garantizar la motivación de los RR.HH. a su cargo en términos de formación, promoción y retribución”. A fin de que esta importante función se pueda llevar a cabo correctamente, en el catálogo de formación de la entidad se establece el temario “Gestión de equipos” que recoge 4 cursos, y en todos ellos se aborda la temática de las buenas prácticas de comunicación, el uso de la empatía y la capacidad de motivar e incentivar a las personas encuadradas en su ámbito.

En la Dirección Territorial de Levante y Baleares, según nuestra opinión basada en el “feedback” que nosotros sí aplicamos con los empleados, se produce un hecho insólito: de las nueve direcciones de zona, parece que en cuatro de ellas no se ha valorado, por parte de la entidad, el correcto cumplimiento del perfil de competencia para la función de dirección de zona. Pudiera ser que estos directivos no hayan llevado a cabo la formación necesaria para el puesto o tal vez “no han aprobado” los cursos. Tampoco parece que entiendan bien el concepto de “respeto” por las cuestiones de género, de derechos laborales e, incluso, de la mínima consideración exigible en cualquier relación entre personas. Sea cual sea el motivo de esta “disfunción”, lo que está claro es que en esta territorial pasa algo.

¿Cómo se llega a Director de Zona sin haber sido primero Director de oficina? Carencia que sin duda merma la capacidad de empatía y de apoyo al personal de su equipo, tal y como exige el perfil de competencia de este puesto.

¿Por qué ocupan este puesto personas alejadas del respeto a los temas de género, o en todo caso apegadas a la cultura de género masculino, lo que en lenguaje popular se denomina “machista”?

¿Por qué en Alicante es habitual cambiar de función, oficina e incluso plaza a mujeres que vuelven de una baja y/o excedencia materna? Práctica contraria a los Acuerdos firmados en la entidad, al consenso social y que supone un comportamiento discriminatorio, abusivo y  denunciable.

¿Por qué el responsable de la Dirección Zona Sudeste de Alicante no recurre al “feedback” con las personas  a su cargo, tal y como recomienda la formación necesaria para su función? Le pedimos encarecidamente que proceda. Sería bueno a fin de su “futura promoción a más altos estamentos”.

¿Por qué convocan todos los lunes del año a las 4 de la tarde mediante correos intimidatorios?

¿Por qué desde las distintas zonas se boicotea el Acuerdo de Vacaciones, impidiéndonos ejercer el derecho a escoger libremente nuestros días de descanso? 

¿Por qué el factor común en  estos Directores de Zona es la utilización del miedo y el acoso como herramienta incentivadora? Esta “habilidad” no aparece como competencia del puesto.  Pero lo que es más preocupante

¿por qué se promociona a estas personas  de  actitudes y aptitudes rechazables?