Banesto piensa que puede seguir en esta política de tierra quemada, al margen de la realidad, al margen de la ley y con el único objetivo de justificar su existencia independiente en el Grupo Santander en base a unos resultados obtenidos cueste lo que cueste. También, de paso justifican los sustanciosos bonus que indecorosamente se autoasigna nuestra Alta Dirección, con criterios cambiantes pero que siempre les garantizan con o sin crisis percibir unas retribuciones escandalosas, con unos aumentos en el 2010, en el caso del Consejero Delegado, del 29%.
Son malos tiempos para los principios éticos, para la moralidad y para la dignidad de las personas, todos sabemos que en tiempos de crisis la necesidad, el miedo y la avaricia hacen más vulnerables los principios que nos identifican como personas libres y con derechos. Pero no todo vale. No vale imponer el miedo como herramienta de trabajo. No vale la amenaza sistemática para conseguir los objetivos comerciales.
En Comfia-CCOO estamos muy preocupados por la profunda crisis en la que estamos inmersos, pero pensamos que el camino para superarla no es el que toma Banesto, ya que estas prácticas malsanas, están poniendo en entredicho nuestro futuro, nuestro derecho a vivir y a trabajar dignamente, por lo que vamos a seguir luchando para erradicarlas. Además de la campaña de protestas por los despidos que estamos realizando en todo el Estado, hemos llevado ante la Inspección de Trabajo, la rutina de las prolongaciones injustificadas de jornadas. Ahora vamos a seguir en los Juzgados enfrentándonos a las presiones, los malos modos y las amenazas, con un trabajo de análisis exhaustivo de las convocatorias de reuniones y multiconferencias realizadas al margen del horario legal.
Todos y todas tenemos derecho a poder trabajar de forma digna en nuestra empresa. Todos y todas tenemos vida más allá de Banesto y también merecemos poder disfrutarla.