Es en situaciones de crisis donde los buenos dirigentes deben dar muestras de serlo. Sin embargo, en Banesto seguimos con las mismas políticas de siempre: la dirección continúa culpando a la plantilla de todos los males y eludiendo cualquier responsabilidad. Lo único que saben hacer es meter más y más presión, bajando las órdenes en cascada y llegando a la base, es decir, a las trincheras en que han convertido a la red de oficinas, una presión aumentada en proporción geométrica para la consecución de objetivos imposibles.
En Banesto el fin justifica los medios, todo vale para conseguir sus objetivos. Nunca han considerado la salud física y mental de la plantilla, ni la voluntad ni necesidades de la clientela, a la hora de conseguir sus fines; ya sean mantener el sillón o incrementar sus indecentes bonus.
Ahora la novedad, aunque es una herramienta vieja utilizada en otras ocasiones, es que vuelven a exigir el cobro a la clientela de importantes cantidades económicas a través de la aplicación 45 -Sistema General de Operaciones- por línea de descuento y la Norma 19, como sucede, por ejemplo, con el incremento de las comisiones de gastos por estudio, cobrando unas cantidades que en muchos casos ya han sido cobradas.
No entendemos ni compartimos como desde el Área Comercial y las Direcciones Territoriales hacen dejación de sus responsabilidades, trasladando éstas a las oficinas. Más allá de las dudas legales que nos plantea esta decisión adoptada por Banesto, no consideramos que sea la mejor forma de actuar por parte del Banco, esquilmando hasta límites insospechados a la clientela y dejando a su vez en clara indefensión a la plantilla.
Por ello, como medida preventiva ante posibles conflictos de interés con la clientela y para evitar posteriores sanciones por incumplimiento, RECOMENDAMOS cumplir solamente aquellas órdenes que sean claras, por escrito, acordes con la normativa y provenientes de una persona con responsabilidad para dictarlas. Asimismo, con carácter general, es IMPRESCINDIBLE custodiar todos los escritos relativos a las instrucciones recibidas.
También queremos resaltar, como ya hemos repetido en numerosas ocasiones, que nuestra obligación es cumplir la normativa, y poner todo nuestro empeño en el desarrollo de las funciones que nos han encomendado, pero NO alcanzar unas determinadas cifras impuestas por la dirección del banco NI imputar comisiones indebidas para garantizar el bonus de nadie.
Es ética y moralmente inaceptable que, a costa de una plantilla consumida y hostigada por la presión desmedida, subsistan muchos elementos improductivos cuyo único fin es que los demás trabajen para que ellos consigan sus propios objetivos y no perder así ni sus bonus, ni su sillón, por lo que vamos a intentar una vez más, que la cordura se imponga en Banesto y acotar este nuevo desmadre del departamento Comercial. En caso contrario, nos veremos en la obligación de denunciar estas medidas allá donde consideremos.
Como siempre los delegados y delegadas de CCOO nos ponemos a vuestra disposición para tratar cuantas situaciones dudosas puedan surgir sobre este asunto.
Enero de 2012