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No somos banqueros, somos bancarios y bancarias: la reestructuración del sector.
Durante los últimos tres años, hemos reclamado una
reestructuración ordenada del sistema financiero. Era imprescindible
para que se activara el multiplicador del dinero bancario, es decir,
el Crédito. Imprescindible para la creación de Empleo, con
mayúsculas.
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CCOO. - El anterior Gobierno, y el
Banco de España, optaron por fiar demasiado en las
provisiones anticíclicas la solvencia de las entidades. Así se avaló al
sector financiero para garantizar su liquidez, en vez de recapitalizarlo
como se hizo en la UE. El sector basculó la financiación hacia los
planes E, en vez de financiar el circulante a las Pymes. La economía se
nos cayó más allá de la debacle inmobiliaria, el desempleo se duplicó en
dos años y el sector financiero pasó de una crisis de liquidez a una
crisis de solvencia.
Se rectificó con la creación del
FROB, pero tarde. Se optó por hacer desaparecer las cajas de ahorros,
por fijar ratios de capital más allá de lo que se exige en el resto del
mundo, porque cada entidad se buscara su camino sin pedir cuentas a
sus gestores ni hacer frente a proyectos sin futuro, por conveniencias y
connivencias político-territoriales. Fallaron Gobierno,
Supervisores, Gobiernos Autónomos y Gestores. Fallamos la Sociedad Civil
por no ser más activos dentro y fuera de las entidades financieras,
aunque tuviéramos menor responsabilidad.
Hemos perdido tres largos años, se
han destinado casi 23.000 millones de euros, han desaparecido casi
15.000 puestos de trabajo, no se han depurado responsabilidades y se
ha realizado una reestructuración fallida, pues finalmente el Crédito
sigue sin circular y tenemos varias entidades entre nacionalizadas e
intervenidas.
Hace apenas unas semanas, desde
COMFIA CCOO, señalábamos que realizar el saneamiento de balances de una
vez y "a pulmón" podía conllevar mayor restricción del crédito y
precipitar fusiones con un alto coste laboral en términos de empleo.
También existiría el riesgo de crear un oligopolio bancario. Un grupo
muy reducido de grandes entidades tendrían ventajas y, a medio y largo
plazo, el consumidor pagaría muy caros los servicios, y multitud de
ciudadanos, debido a la exclusión financiera, caerían en riesgo
de exclusión social.
Reclamábamos apoyos financieros
externos. Reclamábamos responsabilidades porque los apoyos se harían
con financiación pública. Responsabilidades, porque se ha de poner el
foco en la consecución de entidades plenamente solventes y hay que
evitar errores del pasado. Responsabilidades, porque los salarios de los
ejecutivos deben estar limitados y acordes a la situación actual.
Asimismo, reclamábamos la racionalización de los órganos de
gobierno, sobre todo en los SIPs (demasiados consejos, asambleas y
consejeros). También exigíamos protección al empleo del sector.
¿Bastará con las medidas aprobadas
por el Gobierno? En primer lugar, hablemos de cifras. 50.000 millones de
euros de saneamiento de balances, son muchos euros si se añaden a los
casi 100.000 millones de euros que ya se han aplicado anteriormente. Sin
embargo, sigue sobrevolando la sombra de la duda dada la alta
exposición inmobiliaria. El Gobierno fía demasiado su política en la
teoría de los vasos comunicantes. 50.000 millones serán suficientes si
las entidades venden sus activos inmobiliarios y aflora parte del
saneamiento anterior.
El Gobierno ha ampliado los fondos
disponibles del FROB, pero estimamos que el esfuerzo de 35.000 millones
de euros a cargo de las entidades en un solo año y las fusiones van a
lastrar la reactivación del Crédito y, por lo tanto, del crecimiento del
Empleo en el país. El esfuerzo de racionalización de órganos y la
limitación de remuneraciones va en muy buena dirección, pero aún queda
por depurar la responsabilidad y los emolumentos de gestores anteriores y
se debe avanzar en la limitación de dichas retribuciones, también, en
las entidades que no han sido apoyadas por el Estado. Al fin y al cabo,
su retribución se construye a costa del resto de las partes
interesadas: clientes, accionistas y plantillas.
Por último, reclamamos un compromiso
con el empleo del sector. Acabamos de alcanzar un acuerdo de Convenio en
el sector de Ahorro que marca la hoja de ruta para abordar la
reestructuración. Los trabajadores hacemos un esfuerzo muy importante de
contención salarial y flexibilidad interna. Como contrapartida exigimos
compromisos en materia de empleo, compromisos que también reclamamos a
las autoridades.
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