Desde COMFIA-CCOO queremos reiterar, una vez más, que los trabajadores y trabajadoras del sector financiero no somos los responsables de la normativa que regula los productos financieros (ni sus modificaciones) ni del control y la supervisión que desde las diversas administraciones públicas se tiene que hacer de los mencionados productos. Así mismo, tampoco lo somos de la política comercial de nuestras empresas.

El que sí somos las plantillas del sector es un colectivo de miles y miles de trabajadores y trabajadoras que sufrimos la crisis como ciudadanos y ciudadanas (recortes en educación y sanidad, por ejemplo), pero también como trabajadores y trabajadoras de un sector que ya ha perdido, a fecha de hoy, unos 16.000 puestos de trabajo y que continúa en reestructuración, con el deterioro continuo de las condiciones de trabajo que esto conlleva.

A la vez exigimos a la CNMV, al Banco de España y en el Gobierno que finalicen con esta política errática en cuanto a reformas del sector financiero. Hacen falta reformas, sí, pero aquellas que conviertan a las entidades financieras en empresas viables y solventes para que el crédito vuelva a llegar a las empresas y familias de nuestro país, puesto que esta es una de las claves para que la economía de nuestro país se reactive. Y es evidente que esta viabilidad económica no puede estar fundamentada en la reducción de las plantillas y las condiciones de trabajo, es la capacidad de generar un plan de negocio la que tiene que guiar cuál es la mejor manera de abordar la mencionada reestructuración.

Por último, queremos dejar constancia de nuestro apoyo a los clientes que han visto reducida la posibilidad de rescate del capital en determinados productos financieros. Sin embargo, es importante señalar claramente los responsables del cambio que ha producido la reducción en la liquidez de los citados productos, que no son otros que la CNMV y el Banco de España, que modificaron, de manera unilateral y sin dar ningún tipo de alternativa, como se valoraban y gestionaban estos productos.

Los trabajadores y trabajadoras del sector somos bancarios y no los banqueros, trabajamos en este sector pero no tenemos ninguna capacidad de influencia sobre los productos que comercia-lizamos, exactamente igual que en cualquier otro sector productivo. Por lo tanto, pedimos a la sociedad en general, y a los clientes afectados por estos productos en particular, que identifiquen claramente cuáles son los responsables de suya situación, que todos y todas estamos sufriendo, por tal de abordar conjuntamente las posibles soluciones a la actual situación.

mayo 2012

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